El dormitorio es una de las estancias más importantes en nuestras vidas. En él, recuperamos energía y descansamos. Cada cambio decorativo que hagamos afectará en nuestras rutinas diarias, incluso en nuestro ánimo. Por eso es tan importante cuidar el interiorismo de la habitación: escoger bien los colores, vestir la cama con telas de calidad, cuidar la iluminación, entre otros detalles. Hoy te compartimos cinco aciertos y cinco errores frecuentes que la gente suele cometer al decorar el dormitorio.
En interiorismo, contamos con algunos principios básicos que no fallan a la hora de decorar el dormitorio. Te presentamos cinco aciertos que transformarán tu habitación en un espacio cálido y preparado para un buen dormir.
El color en el dormitorio tiene un impacto directo en el descanso y, por ende, en la calidad del sueño y el ánimo durante el día. Siempre es una buena idea optar por tonos suaves, como los grises, beige o tonos pastel, ya que invitan a la tranquilidad. Aunque los colores oscuros también pueden crear un ambiente elegante, es mejor reservarlos para estancias más públicas como el salón.
El colchón es fundamental para tu bienestar físico y un descanso total durante la noche. Aciertas si inviertes en uno de calidad y que se adapte a tus necesidades de firmeza y soporte. Al fin y al cabo, pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo. Un colchón adecuado es esencial para la salud de la columna vertebral y para conseguir un sueño reparador.
La iluminación también es clave para un dormitorio bien decorado. Lo mejor que puedes hacer es combinar diferentes fuentes de luz: una luz general suave, lámparas de noche para la lectura y quizás una lámpara de pie para crear un ambiente acogedor.
La distribución espacial es uno de los grandes desafíos de todo dormitorio. Por eso, los muebles multifuncionales son tan efectivos. Asimismo, los muebles a medida se adaptan perfectamente a la forma de tu dormitorio, algo que se agradece en caso de habitaciones con diseños irregulares.
En estos casos, puedes amueblar con un canapé con almacenamiento, mesitas estrechas, bancos con cajones, librerías o estanterías a medida o un cabecero fabricado especialmente para tu habitación.
Añadir texturas y capas de profundidad en el dormitorio crea un ambiente acogedor. Para conseguirlo, combina alfombras suaves, ropa de cama en lino o algodón natural y cortinas en tejidos ligeros. Las paredes también pueden beneficiarse del uso de texturas. Puedes revestirlas con papel pintado con patrones sutiles, listones de madera o paneles decorativos. Por otro lado, decorar con materiales de diferentes texturas, como mantas de punto o cojines con relieve, da al espacio una sensación envolvente.
Así como aciertas, puedes caer en ciertos errores. La decoración del dormitorio no es la excepción. Algunos detalles o malas decisiones pueden hacer que el espacio pierda comodidad y encanto. ¡Evítalos!
Así como se recomienda decorar con tonos claros, pintar las paredes o muebles con tonalidades oscuras casi siempre es un error. Hablamos particularmente del dormitorio, habitación que requiere de luminosidad y claridad extra.
Los tonos fuertes pueden ser llamativos, divertidos y frescos, pero no son lo más recomendado para el dormitorio. Si deseas un toque de color, añádelo a través de accesorios como cojines, cuadros o muebles pequeños.
Invertir poco en el colchón es otro error frecuente. Como te decíamos antes, podrías comprometer tu descanso nocturno. Además, es importante que la ropa de cama sea cómoda y de calidad. Las sábanas de algodón, por ejemplo, son transpirables y agradables al tacto, lo que contribuye a un descanso placentero. Además de invertir en un buen colchón, procura comprar ropa de cama de buena calidad y apta para cada estación del año.
¡Un rotundo NO! Contar únicamente con una lámpara de techo es un error que transforma tu dormitorio en un lugar incómodo y frío. Imagínate estar leyendo un libro antes de dormir y tener que levantarse para apagar la luz. La iluminación debe adaptarse a diferentes actividades, como leer o relajarse, por lo que es recomendable incluir lámparas de noche o apliques de pared. Una luz central y cálida, acompañada de puntos de luz suaves, creará un ambiente íntimo y relajante.
Un dormitorio lleno de muebles y objetos decorativos no es para nada elegante. Pero es que además, es invasivo para la vista y agobiante anímicamente. Evita abarrotar el espacio con mobiliario innecesario, excesivos adornos pequeños o demasiados diseños estampados. La cama, las mesillas y quizás una cómoda suelen ser suficientes para lograr un espacio armónico y calmante. Además, procura elegir piezas prácticas y que no interfieran con el flujo natural del espacio.
El orden en una habitación es clave para mantenerla bien decorada y que sea un agrado estar allí. Evita dejar la ropa y los objetos personales a la vista, ya que generan sensación de desorganización. Opta por muebles con capacidad de almacenaje, como camas con cajones, bancos con almacenamiento o armarios bien organizados.