Los suelos oscuros son una particularidad en la decoración de interiores. Aunque ya no se suelen ver en casas modernas, muchas viviendas antiguas contaban con oscuros suelos de madera, parquet o baldosa. Y es verdad, son elegantes y sumamente sofisticados. Sin embargo, pueden representar un desafío decorativo cuando quieres reformar tu casa para conseguir un ambiente fresco y moderno.
El gran riesgo que corremos es que los espacios se perciban pequeños, sombríos y estrechos. ¡Pero no hay nada que se le escape a un buen ojo de decorador! Existen algunos trucos que le darán luz y claridad a tus habitaciones. Vamos a transformar ese suelo oscuro que no te gusta tanto en un punto focal elegante y clásico.
Los suelos oscuros demandan equilibrio, y la mejor manera de conseguirlo es priorizando el uso de colores claros y suaves en las paredes, techos y muebles. Las paletas donde reinan el blanco, el beige, el gris o los suaves tonos pasteles ayudan a que el espacio se sienta más luminoso.
Además, los colores claros crean un contraste bastante armónico con el suelo. Es una buena oportunidad para aprovechar el romanticismo de los suelos oscuros y hacer que destaquen con la presencia de tonos suaves a su alrededor. Eso no significa que no puedas usar tonos oscuros o vibrantes en otros elementos. Incorpora marcos en color negro o caoba, cojines vistosos o alfombras de tonos diferentes. Lo ideal es mantener clara y suave la paleta cromática base, es decir, en los muebles más grandes y las paredes.
Si te gustan los estilos industriales, elegantes o bohemios, ¡vas por buen camino! Estos tipos de interiorismo llevan muy bien el uso de suelos oscuros. En el estilo industrial es habitual ver muebles de metal, maderas en bruto y colores neutros. Son aspectos complementarios a la oscuridad del suelo y juntos crean un ambiente urbano y contemporáneo. En un entorno bohemio, los suelos oscuros son perfectos para empezar a añadir capas de texturas y colores cálidos. Por otro lado, en un estilo rústico o campestre, la calidez de los suelos oscuros realza el uso de materiales naturales como la madera envejecida, la cerámica y las fibras de ratán o mimbre.
Si quieres evitar que la estancia se sienta sombría o estrecha, la iluminación es clave para contrarrestar el color del suelo. Dispón de varias fuentes de luz y distribúyelas por toda la estancia. La luz natural es ideal, pero si no cuentas con ventanas amplias, puedes combinar distintas fuentes de iluminación artificial. De todas formas, es fundamental contar con varias lámparas para iluminar durante la noche.
Combina lámparas de pie, de techo y apliques de pared. Elige bombillas de luz cálida para añadir calidez e intimidad al espacio. La luz indirecta también es ideal para suavizar las sombras y destacar los detalles arquitectónicos o decorativos. Este enfoque también ayuda a crear un ambiente relajado y sereno, algo ideal para habitaciones con suelos oscuros.
Los suelos oscuros tienen una gran ventaja: nos permiten jugar con los contrastes de manera espectacular. Intenta combinar muebles claros sobre el suelo para crear un efecto visual que ayude a resaltar tanto el mobiliario como el mismo suelo. También puedes usar alfombras claras para definir áreas dentro de la estancia, como la zona de estar o el comedor. Anímate a experimentar con algunos adornos en colores distintos como el azul cobalto, el turquesa o el coral. Esto le dará vida y movimiento al espacio.
Las plantas de interior son el complemento perfecto para suavizar la intensidad de un suelo oscuro. El verde de las hojas contrasta naturalmente con la oscuridad del suelo, aportando frescura a la estancia. Coloca plantas de diferentes tamaños en lugares estratégicos para crear un ambiente equilibrado y acogedor. Las plantas colgantes, los grandes helechos o los pequeños cactus sobre una mesa auxiliar pueden cambiar radicalmente la percepción de tu salón o habitación. No hay como unas lindas plantas para entornos que piden una dosis de vida y dinamismo.