Como bien habrás experimentado, el dormitorio es un lugar que va mucho más allá de una zona para dormir. Se ha transformado en nuestro espacio íntimo y personal. Un lugar para relajarnos, concentrarnos y disfrutar de momentos de soledad. Hoy compartiremos contigo algunos consejos para lograr una decoración singular y apta para el descanso.
Primero que todo, te aconsejamos que identifiques qué estilos de decoración son los que más te gustan. Para ello, puedes mirar inspiraciones en nuestros proyectos de dormitorios o en Internet. Encontrarás millones de propuestas que te darán ideas para tu propia decoración. Agrupa las imágenes que mejor reflejen tu esencia y verás que algunos patrones se repiten. De hecho, concluirás que hay colores que te inspiran y muebles que se transformarán en tus favoritos.
Eso sí, no pierdas de vista que estarás decorando un dormitorio cuya principal función propiciar el buen descanso. Evita usar demasiados colores vibrantes o formas demasiado modernas y rectas. La idea es que te transmita relajación y calma.
Los dormitorios individuales suelen ser reducidos en espacio. Optimizarlo es fundamental para mantener el lugar despejado y listo para descansar. Te aconsejamos elegir muebles multifuncionales que te permitan almacenar ropa, objetos de aseo personal o libros de manera cómoda.
Algunos muebles son básicos para lograr este objetivo. Una mesita de noche con cajón incorporado te ayudará a mantener la superficie limpia para cuando apagues la luz antes de dormir. Si pondrás el escritorio dentro de la habitación, fíjate que este cuente con suficientes compartimentos para guarda tus papeles, libros o libretas. Evita el ruido visual para mantener una atmósfera calma y agradable.
Aunque tu color favorito sea el verde lima o el azul eléctrico, ¡por favor no lo uses en las paredes de tu dormitorio! Los tonos claros o pasteles son ideales para llamar al descanso y facilitar un sueño reparador. Además, potencian la entrada de luz natural y amplían visualmente el espacio.
Si realmente quieres añadir otros colores, utilízalos en accesorios decorativos como algún cojín pequeño o en un jarrón con flores frescas. También puedes pintar pequeños elementos como los pomos del armario o elegir una lámpara de diseño novedoso.
Las paredes de tu habitación pueden dar mucho juego. Una planta colgante que te transmita paz, una serie de pequeñas obras de arte o una repisa vertical son ideales para complementar la decoración general. Esta zona, a menudo olvidada, nos regala espacio extra para ponernos creativos y diversificar.
Integra el diseño sensorial mediante el uso de aromaterapia y elementos naturales que promuevan el bienestar. Por ejemplo, puedes comprar un difusor de esencias naturales para disfrutar de aromas calmantes. También es recomendable incorporar elementos naturales como madera, piedra o textiles orgánicos. Te notarás más conectado con la naturaleza, lo cual es clave para dormir tranquilos y relajados.
La diversidad de lámparas que hay en el mercado es inabarcable. Encontrarás diferentes estilos: colgantes, de techo, de pie, de escritorio o plafones. Todas cumplen funciones esenciales que te ayudarán a variar las fuentes de luz y añadir verdaderas piezas artísticas a tu habitación.
Si el escritorio está dentro del dormitorio, elige una luz focal que te ayude a concentrarte mejor. Asimismo, es aconsejable que pongas una lamparita de lectura en la mesa de noche. Los apliques de pared también son buenas opciones para ahorrar espacio. Todo dependerá de las necesidades de tu dormitorio individual.
Dado que el dormitorio es un lugar hecho para la serenidad, opta por textiles suaves y agradables al tacto. La ropa de cama, las cortinas y las alfombras deben percibirse como cálidas, suaves y tenues. Incluye diversas texturas como algodón, lino o tejidos de punto. Añadirás riqueza visual a todo el espacio y conseguirás un espacio listo para disfrutar de un buen dormir.