Los niños y adolescentes buscan un lugar donde sentirse cómodos e identificados. Es decir, la habitación juvenil debe reflejar sus intereses y personalidad. Por eso, te recomendamos que antes de hacer cualquier cambio radical lo consultes con él o ella. Es importante que sientan pertenencia en su dormitorio, pues pasarán largos periodos de tiempo allí, ya sea durmiendo o estudiando.
Revisemos algunos tips muy sencillos para que decorar una habitación juvenil pequeña.
Las paredes y el techo nos brindan gran cantidad de espacio, a menudo olvidado. Utilizar el espacio vertical nos permite descongestionar el suelo y facilitar el orden de la habitación. Aprovecha este extra de almacenamiento con estanterías flotantes o percheros anclados a la pared. También es una buena idea colgar algún póster de las temáticas o celebridades favoritas del niño o adolescente.
Si te has planteado pintar la habitación o hacer algunos retoques cromáticos, prefiere tonalidades claras. Colores como el blanco, el beige, el azul claro o el rosa pálido, iluminan automáticamente el lugar. Esto provoca que la luz reflejada amplíe el espacio visualmente, lo cual es clave si el dormitorio juvenil es pequeño o estrecho.
La cama es el mueble principal del dormitorio, pero si este es pequeño, puede ser un problema a nivel de espacio. Existen camas elevadas que permiten usar el espacio vertical de la habitación e instalar otros muebles bajo ella. Por ejemplo, un escritorio o un pequeño vestidor.
Los espejos son clave cuando queremos decorar un dormitorio pequeño. No solo por ser funcionales y decorativos, sino también porque reflejan la luz y ayudan a ampliar visualmente el espacio. Te aconsejamos que al menos un espejo se ubique frente a la ventana principal.
Muchos adolescentes o niños usan su habitación para estudiar o realizar trabajos escolares. Proporcionarles una buena zona de trabajo es esencial. Por eso, deberías añadir una lámpara que genere una luz focal directa sobre sus materiales de estudio.
En línea con el punto anterior, procura que el escritorio que ubiques en el dormitorio sea ergonómico y cómodo. Evita mesitas demasiado bajas que obliguen al niño o adolescente a encorvarse para poder estudiar. Además, te aconsejamos invertir en una silla que cumpla con sus necesidades físicas e intelectuales. Piensa que en esta etapa de nuestra vida pasamos largas horas leyendo o trabajando en el ordenador.
Si quieres darle un toque distinto a las paredes del dormitorio juvenil, puedes probar con un lindo y original papel pintado. Instalarlo no implica grandes reformas y añadirás un punto de personalidad en la habitación. Conversa con el niño o adolescente que vaya a utilizar el dormitorio: pregúntale qué diseños le gustan más y qué tipo de colores prefiere. Eso sí, procura mantener la paleta cromática clara para evitar que el espacio reducido se perciba como un entorno agobiante.
Además de la luz focal sobre el escritorio, es conveniente que añadas otras fuentes de iluminación en el dormitorio. Una lámpara colgante es ideal para distribuir la luz a través de todo el cuarto, algo esencial para la noche. Además, puedes añadir una lámpara de lectura en la mesita de noche para promover la conciliación del sueño.
Elige muebles que puedan cumplir más de una función a la vez. Por ejemplo, un canapé con almacenamiento incorporado. Otra buena idea es elegir una repisa con adornos decorativos y cajones de almacenaje.
Antes de escoger la funda de la cama o las cortinas de la habitación, procura comentarlo con tu niño o adolescente. Es fundamental respetar sus gustos e implementarlos en algunos objetos como el edredón.
Los dormitorios pequeños se ven muy beneficiados con el uso de puertas correderas. Esto se debe a que las puertas clásicas utilizan parte del espacio al abrirse. Si tienes la posibilidad, instala una puerta corredera que sea de fácil uso y que combine con la estética general del lugar.
Las pizarras, de por sí, son muy útiles en oficinas o en la cocina. Dado que la habitación de un niño o adolescente funciona también como zona de trabajo, una pizarra adhesiva será un acierto asegurado. Además, es una forma funcional de aprovechar el espacio de las paredes cercanas al escritorio.
Posiblemente, uno de los mayores desafíos de los dormitorios pequeños es lograr que se mantengan ordenados y limpios. Y más aun si se trata de una habitación juvenil. Por eso, una cesta que tenga soporte incorporado ayudará a conservar separada la ropa limpia de la ropa sucia.
Para facilitar la entrada de luz natural, es esencial que el dormitorio cuente con cortinas delgadas y ligeras. Esto facilitará la iluminación durante el día. Eso sí, no olvides escoger colores claros como blanco, marfil o crema.
Finalmente, queremos recordar la importancia de darle su lugar a cada objeto. En las habitaciones de espacio reducido, necesitamos máxima organización. Y las mochilas de los niños y adolescentes suelen ser un elemento que entra y sale del dormitorio, por lo que es de esos objetos que tarde o temprano provocarán algo de desorden. La mejor solución es que determines un punto del dormitorio específico para bolsos y mochilas. Ya sea un cajón o un perchero, aquel sitio te ayudará conservar el orden y la limpieza.