Cómo hacer el cambio de habitación de niño a adolescente

¿Estás pensando en redecorar la habitación de tu niño que ya no es tan niño? El paso de la infancia a la adolescencia es un mundo y queremos acompañarte en la transformación. El dormitorio es el lugar más personal de todo preadolescente. Es probable que necesites un poquito de inspiración y consejo. ¡Allá vamos!
Publicado por Graciela Olave · 9 de abril de 2024
Cómo hacer el cambio de habitación de niño a adolescente

El dormitorio es un espacio muy personal, tanto para niños y adolescentes como para los propios adultos. Es normal que una habitación infantil que cambia y crece como los propios jóvenes, requiera de una transformación a nivel decorativo. Por eso, hemos reunido algunos consejos de nuestros expertos en decoración para ayudarte a hacer el cambio. 

1. Mismo lugar, nueva etapa: vamos a redefinir la habitación juntos

La habitación de un adolescente es un espacio sumamente personal. Lo primero que deberíamos hacer antes de pensar en términos decorativos, es conversar con su habitante: el adolescente. Es de vital importancia escucharle para saber qué necesita y qué intereses o gustos tiene ahora que está en plena etapa de crecimiento.

Este primer paso es el más relevante. A través de la conversación empática lograremos un rediseño que realmente sea de su agrado. 

2. Bye bye colores infantiles, hola juventud

Te lo decimos siempre: la paleta de colores es clave para toda habitación. Más aún cuando se trata de un espacio tan personal como el dormitorio.

Para un adolescente, los tonos neutros en paredes y suelo son ideales. Además, te recomendamos añadir una pared de acento con su color preferido. Juega con dos o tres tonos que le encanten y utilízalos en objetos como almohadas o piezas de arte. 

3. Mobiliario inteligente y adaptado a sus necesidades

La adolescencia es una etapa donde tenemos muchas necesidades personales e intelectuales. Un escritorio amplio es clave, ya que proporcionará suficiente espacio para libros, tecnología y materiales de estudio. Esto ayudará al adolescente en su organización y facilitará sus sesiones de concentración profunda. 

Te aconsejamos elegir escritorios con múltiples compartimentos, cajones y quizás una bandeja deslizante para el teclado. Así, podrá mantener la superficie despejada y lista para cualquier tarea.

La cama es otro elemento fundamental: es el mueble donde descansamos y reponemos energías para el día siguiente. Las camas con cajones integrados debajo son ideales para almacenar ropa de temporada, equipos deportivos o material escolar extra. Además, el colchón debe ser muy cómodo y adaptado a su altura. Recuerda que en esta etapa nuestros niños crecen rápidamente y posiblemente la cama infantil ya le queda pequeña. 

Piensa en muebles multifuncionales que sirvan a varios propósitos. Un puf o banqueta con almacenamiento puede funcionar como asiento para amigos, lugar de almacenaje y hasta como mesita de noche si se coloca al lado de la cama.

4. Elige una iluminación funcional

La iluminación cumple un rol esencial en cualquier espacio, especialmente en la habitación de un adolescente. La combinación adecuada de luz natural y artificial mejorará la funcionalidad del espacio e influirá positivamente en su estado de ánimo y concentración. 

Para maximizar la luz natural, asegúrate de que las cortinas o persianas dejen fluir la luz durante el día. Te aconsejamos elegir textiles claros y ligeros que no obstaculicen la entrada del sol. 

En cuanto a la iluminación artificial, las opciones son variadas. Una lámpara de escritorio con luz dirigible es indispensable para las sesiones de estudio. Considera también la instalación de tiras LED para añadir una iluminación ambiental moderna y eficiente. En la zona de descanso es mejor que uses lámparas de pie o apliques de pared que ofrezcan una luz más suave y difusa.

Por último, existen guirnaldas luminosas con distintas formas y lámparas que cambian de color. Son excelentes para añadirle un toque personal a la iluminación, ya que pueden variar según el estado de ánimo o la actividad que se esté realizando. 

5. Un espacio adaptado al paso del tiempo

Finalmente, ten en cuenta que la habitación de un adolescente lo verá avanzar en su creciente independencia. Sus gustos cambiarán con el paso del tiempo y la habitación deberá responder a sus necesidades actuales, pero ser flexible para adaptarse al futuro. 

En lugar de inclinarse por tendencias efímeras, lo ideal es optar por un diseño atemporal. Prefiere muebles de líneas simples, colores neutros y estanterías abiertas donde los objetos varíen fácilmente en el tiempo. 

Por último, recuerda incluir al adolescente en todas las decisiones decorativas. Es muy importante que pueda sentirse seguro para crecer y expresar su individualidad con confianza. Con estos consejos, crearás un ambiente que se adapta, inspira y evoluciona junto a él o ella. 

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