Lo ideal es situarlo cerca de una ventana para poder aprovechar al máximo la luz natural que entra por ella. Elegir una silla cómoda. Y buscar una mesa que case con el estilo de tu habitación. No hace falta que compres una gran mesa de despacho. Eso déjalo por si en algún momento puedes disponer de una sola estancia para tal propósito. En el dormitorio es mejor decantarse por escritorios estrechos y pequeños. Lo justo para que te quepa el ordenador y puedas escribir un poco. El escritorio debe formar parte del dormitorio, pero no acaparar toda la atención.
Si cuentas con un dormitorio moderno de tonos cálidos, con un precioso cabecero de madera, busca un escritorio simple que no cobre protagonismo. Aquí lo importante es esa pared resaltada con un color llamativo y esa cama tan especial.
Opta por una mesa sencilla, con las patas metálicas y la encimera de madera. Añade una silla ergonómica para no malograr tu espalda, por estar tanto tiempo sentado, y sitúalo frente a la ventana. Esa luz que entra por ella es la mejor para no estropear tu vista.
Si tu habitación desprende romanticismo por los cuatro costados, con cuadros llenos de flores y mariposas, muebles de estilo colonial y tonos claros, tu escritorio también debe ser igual de especial.
Un escritorio moderno, de madera clara, a tono con el resto de muebles de la estancia, con cierto aire retro, será perfecto. Añádele pinceladas de color a juego con otros accesorios de la habitación, como una lámpara de sobremesa del mismo color que la central o un portalápices a conjunto con las flores de tus cuadros.
No es necesario que tu escritorio sea una mesa con patas. A veces una bonita balda de madera sujetada a la pared, puede hacer las veces de un moderno escritorio. Busca que sea lo suficientemente profunda para que quepan tu ordenador y tus cosas, lo suficientemente larga como para tener espacio de trabajo y un poco ancha para que no parezca una estantería más de tu dormitorio.
Si en tu habitación predominan los tonos claros, blancos y grises por ejemplo, apuesta por la misma tonalidad para crear tu pequeño rincón de escritorio. Usa alguna otra estantería en la pared para equilibrar el conjunto y añádele una silla ergonómica moderna de piel, a juego con todo el conjunto.
Si tu trabajo necesita de concentración, es importante que el lugar donde sitúes tu escritorio sea inspirador y te transmita paz. Por eso es bueno situarlo en el dormitorio. Al fin y al cabo es donde te relajas y descansas para afrontar un nuevo día. Así que, si tu habitación es un remanso de paz, no lo alteres con un escritorio que desentone.
En una habitación totalmente minimalista, donde el blanco es el color predominante, añade un escritorio que pase desapercibido. Como en este proyecto, en el que se ha optado por una mesa de metacrilato, acompañada de una silla, también blanca, y una pequeña balda en la parte superior donde dejar tus cosas.
La decoración de tu casa es un reflejo de tu personalidad. Así que si eres una mente creativa y tienes un dormitorio original lo mires por donde lo mires, apuesta por un escritorio igual de especial.
En este proyecto destacan los muebles con formas geométricas muy originales. La mesita de noche, las estanterías, incluso los complementos, como un pequeño puf o un espejo, siguen la misma curvatura. Entonces, ¿por qué no añadirle un escritorio igual? Sin aristas y con los bordes curvados.
Añádele un toque de color con la silla, a juego con el puff, la lámpara de techo o la alfombra. Quedará genial y, sobre todo, muy divertido y original.