Los tonos neutros, como el beige y el gris, que nos han acompañado durante varias décadas. Esos colores que nos han servido como base para todas las decoraciones nórdicas y minimalistas que han poblado nuestros hogares, empezarán a desaparecer de nuestras casas en pos de otros tonos más cálidos.
En 2025 se buscan decoraciones más cálidas y acogedoras en las que, a pesar de usar tonos neutros como base, como hasta ahora, éstos se oscurecen un poco a favor de colores más terrosos y no tan apagados. Unos nuevos tonos neutros que se combinan con colores más intensos y oscuros.
Incluso el propio blanco. El color neutro por excelencia, dejará de aparecer en abundancia en el diseño de interiores para ser sustituido por tonos más cercanos a la tierra. El ‘Total White’ tiende a desaparecer, porque los espacios se decantan por ser más cálidos y cercanos a la naturaleza y a sus tonos.
No es que el estilo minimalista desaparezca. El menos es más, que tanto gusta en decoración, sigue estando presente, al igual que su funcionalidad. Sin embargo, ese minimalismo más extremo que abogaba por espacios prácticamente vacíos y anodinos, deja paso a un estilo en el que la personalidad debe estar más presente. Detalles que indiquen que en esa casa se vive y que delatan cómo son las personas que en ella habitan.
Por contraposición empieza a aparecer una tendencia que se acerca al maximalismo, en la que la abundancia de cosas y las ornamentaciones dejan de ser cosa del pasado.
Si en los años 80 el gotelé pobló las paredes de muchos hogares y desapareció del todo a favor de las paredes lisas, ahora son ellas las que tienden a marcharse. Y no, no decimos con ello que el gotelé vuelva, sino que las paredes dejarán de ser lisas para tener textura.
Nos referimos a paredes en las que se note la huella del enlucido, a las que no les importe algún que otro desconchón, que puedan estar revestidas de madera en algunas de su parte o repletas de molduras, por ejemplo, para darles presencia pero sin destacar. Solo jugando con los diferentes materiales para crear texturas diferentes que el aporten carácter y personalidad.
El estilo Japandi es una de las tendencias decorativas que más fuerza cobra. Y a este estilo, que une las propuestas escandinavas con las tradiciones japonesas, las cosas artesanales, hechas a mano, únicas e incluso con defectos que denotan esa manualidad, le encantan.
En el dormitorio, los cabeceros de madera oscura o los cabeceros de hierro forjado tenderán también a desaparecer. Ahora, los cabeceros buscarán ser más altos, incluso llegar al techo, aclararse en el caso de ser de madera o tapizarse con diferentes texturas, al igual que lo hacen las paredes.
Otra de las tendencias apunta a la desaparición de esas paredes repletas de muchos cuadros de diferentes tamaños, expuestos en forma de galería. Las propuestas de 2025 abogan por grandes obras de arte que llenen ellas solas una pared. Cuadros de tamaño XXL para ser admirados detenidamente y que se lleven todas las miradas.