La oferta es tan amplia que elegir el cuadro adecuado puede resultar a veces un tanto tedioso. ¿Qué es lo que se lleva? ¿Cómo lo coloco? No te apures. Te damos ideas para elegir el cuadro perfecto y la composición adecuada.
Los cuadros, como todos los elementos decorativos de una casa se rigen por las tendencias. A no ser que se trate de una obra de arte de valor incalculable, a partir de la cual seguramente harás el diseño de interiores de la estancia en la que se encuentre, los cuadros suelen cambiarse tan fácilmente como cambias otros elementos de tu casa y puedes jugar con su color, su forma y su situación para crear la composición perfecta.
Al igual que el resto de la decoración de tu casa existen unas tendencias en cuanto a cuadros se refiere. Unas tendencias afines a la propuesta global. Así pues, el amor por la naturaleza y los tonos surgidos de ésta serán un must de la temporada. Ocres, marrones, verdes y azules estarán muy presentes, con un estilo cercano al abstracto y con referencias a la naturaleza, como hojas o árboles.
La elección de un cuadro puede suponer rematar una decoración de forma magistral o mandarla al garete. Puedes jugar con los colores del cuadro para aplicarlos en la decoración, aplicando la regla del 60-30-10 y consiguiendo que un cuadro unifique tu diseño de interiores de forma sublime.
Por ejemplo, en este proyecto de Livitum el color azul turquesa del cuadro se ha utilizado para incorporar un par de cojines y una original butaca, consiguiendo una composición perfectamente conjuntada, gracias a los colores del cuadro.
Un bonito cuadro es uno de los imprescindibles de un recibidor del hogar de una persona enamorada por el arte. Es su forma de dar la bienvenida a las visitas y de mostrar su estilo. A veces, un solo cuadro en una pared vacía es suficiente para decorar un pequeño recibidor en el que cabe poco más. También es una buena opción para acompañar a algunos muebles que no tienen mucho protagonismo. O para dar color a una decoración de tonos asépticos.
Los cuadros además pueden servir para despertar los sentidos a los más pequeños. Sus alegres colores son importantes para llamarles la atención y, porqué no, para despertarles su posterior amor por el arte.
Aunque la habitación también cuente con un papel pintado con motivos alegres que despierten la curiosidad de los más pequeños, siempre es bueno colgar algún cuadro en su dormitorio. Eso sí, busca motivos infantiles o dibujos divertidos que se adapten a su edad.
En el dormitorio de los adultos los cuadros también son bienvenidos. No tienes porqué situarlos en la pared del cabecero. A veces, llamarán más la atención colgados en la pared lateral. Puedes optar por un gran cuadro o por una composición a modo de galería, como en este proyecto de Livitum, en el que varios cuadros, de motivos diferentes, pero con tonalidades similares, crean la composición perfecta de la pared, al tiempo que cohesiona el color verde de la decoración. Un color de acento que aparece solo en los cuadros, en unos cojines sobre la cama o en la maceta de una preciosa planta.
Tampoco hace falta ser muy tradicional y colgar los cuadros en la pared. Cada vez está más en boga apoyarlos en una estantería, como harías con cualquier otro objeto decorativo.
Para muestra, mira este comedor diseñado por Livitum. Una pequeña balda de madera es el soporte perfecto para tres cuadros, de tonos similares y diferentes tamaños, que resultan ser el adorno perfecto para la pared del comedor. No necesita más.
Aquí, de nuevo, el color de los cuadros cohesiona la madera de la mesa y las sillas con sus marcos, mientras que las pinceladas en verde son el contrapunto perfecto, que conjunta con las plantas naturales que habitan en este espacio.