Es lo que tiene la artesanía. Al ser algo hecho a mano, es difícil encontrar dos iguales y, por tanto, destaca por su singularidad. Pero más allá de ello, este cabecero destaca por su originalidad. Está fabricado con madera maciza de mango, sobre las que se han colocado cáscaras de huevo. Cada uno es único.
Su diseño, con tonos neutros y claros combina con cualquier decoración. Además, si lo mezclas con muebles de líneas simples y sencillas, lo harás resaltar, más si cabe, y se llevará indiscutiblemente todas las miradas.
Los cabeceros más sencillos también pueden ser llamativos. Solo has de combinarlo de una forma original para darle un plus de sofisticación. Haz como en este proyecto de Livitum y multiplica por tres un cabecero simple de pino de Flandes, de manera que llegue hasta el techo. El resultado es una decoración elegante y atemporal que destaca por su sencillez.
Si tu dormitorio cuenta con una arquitectura peculiar, como unos arcos en las puertas, por ejemplo, es una buena idea replicar esa misma forma para crear un original cabecero.
Mira esta propuesta de Livitum en la que la puerta que separa el dormitorio del vestidor es un arco. El mismo que se ha usado para resaltar una cama de estilo colonial. Además, el uso de una tonalidad suave le aporta a la estancia mucha calma, sin que por ello el cabecero pase desapercibido.
Sin dejar de lado esa idea de arco, ficha esta otra propuesta. Las formas orgánicas están de moda. Así que colocar dos arcos a modo de cabecero puede ser un must. Piensa a lo grande y atrévete a poner un cabecero de grandes proporciones que resalte sobre el resto de la decoración.
Con él podrás crear un ambiente muy boho y moderno. El truco está en la combinación de colores.
El cabecero de tu dormitorio no tiene porqué ser un cabecero propiamente. Si buscas originalidad hay otras formas de conseguirlo. ¿Qué te parece esta idea? Usa esa decoración de pared realizada en metal calado negro y colócala a modo de cabecero. Si con un solo elemento no tienes suficiente, duplícalo. El resultado puede ser tan impresionante como el de este proyecto de Livitum, de estilo industrial y moderno.
La película Barbie tiñó de rosa muchos aspectos de diseño. Y los cabeceros no son la excepción. Un cabecero acolchado en rosa con una forma muy original puede convertir tu dormitorio en un espacio muy coqueto y elegante, si lo combinas con los tonos adecuados. Un espacio que, sin duda, enamoraría a la icónica muñeca.
Los más pequeños de la casa también pueden tener un cabecero original en sus dormitorios. Una cama que les haga aumentar y potenciar su creatividad e imaginación. Como este bonito cabecero en forma de casita, al que se le han añadido un montón de cojines de colores llamativos. Más divertido, imposible.
A veces lo más simple, puede resultar lo más original. Un dibujo en la pared enmarcando la cama, puede resultar de lo más creativo. Usa un gráfico decorativo como cabecero o, si eres un artista, créalo tú mismo. El motivo, elige el que quieras. El skyline de una ciudad, como en el ejemplo, o aquello que te represente. Es simple y efectivo.
Es otra forma de crear un cabecero muy original que se llevará todas las miradas. Usa toda la pared como cabecero, revistiéndola con madera. No necesitas nada más. Puede ser una de las cuatro paredes de la estancia o esa pared falsa creada en tu amplio dormitorio, para separar la zona del vestidor o el baño, de la zona de descanso.