Ahí van 8 alternativas.
No hace falta que seas un narcisista para llenar una de tus paredes de espejos. Además de decorar, ayudan a ampliar espacios porque reflejan la luz y el espacio, consiguiendo que visualmente cualquier habitación parezca mayor.
Los hay de muchas formas y tamaños. Eso ya dependerá de la estancia en la que quieras incorporarlos. Puedes optar por un espejo de gran tamaño para decorar el recibidor, al tiempo que te ayudará a darte un último vistazo antes de salir de casa. O puedes hacer una composición de varios espejos de diferentes formas y tamaños para decorar la pared del salón.
Son otra gran opción. Además, existe una gran variedad de modelos. Desde platos de cerámica artesanales, a platos de fibras naturales con los que decorar la pared de tu terraza, por ejemplo.
Otra opción es usar los propios platos de la vajilla heredada de tu abuela. Su aspecto vintage puede dar un toque muy original a la pared de tu cocina o del comedor.
La ausencia de objetos colgados de las paredes también puede ser válida para decorar. Por qué no. Solo has de darle textura a las paredes, añadiendo por ejemplo unas bonitas molduras. Si pintas las molduras de un color y la pared de otro, conseguirás un efecto decorativo sin mucho esfuerzo. Que además, resultará sobrio y elegante.
Si tu amor por la naturaleza te hace querer tenerla cerca. Tanto, que la quieres incorporar a tu salón o a tu cocina, apuesta por decorar una de las paredes con plantas. Puedes optar por crear un precioso jardín vertical de interior o colgar diferentes macetas de plantas aromáticas para tenerlas a mano a la hora de cocina.
Con las lámparas, además de iluminar la estancia, puedes crear composiciones realmente extraordinarias. En el mercado existen modelos que, de por sí, ya son auténticas esculturas, pero si quieres ponerte creativo puedes usar diferentes apliques para crear un mural de luces.
En los pasillos es una buena idea decorar solo con apliques en la pared, ya que de este modo, no entorpeces el paso, ni lo abarrotas de objetos que pueden hacerlo más estrecho de lo que ya es.
La decoración de tu casa debe ser un reflejo de tu personalidad, así que por qué no mostrar alguna de tus aficiones decorando una pared. Por ejemplo, si eres músico decora tu estudio con tus guitarras. Si eres piloto, por qué no colgar una gran hélice sobre el cabecero de tu cama. O si te encanta viajar, coloca en el pasillo la colección de máscaras tribales de todos tus destinos.
Ahora que se acerca el verano, es muy refrescante decorar una pared con todos tus sombreros. Queda genial en el recibidor de un apartamento en la playa o en la pared de tu vestidor. Los tendrás siempre a mano y al tiempo decorarán de una forma muy desenfadada y divertida.
Otra alternativa es jugar con la pintura de las paredes y crear con ella una composición geométrica o decorativa llamativa, que no necesite ningún elemento que le complemente. De hecho, añadir alguna cosa más, lo único que haría sería romper la magia creada por tu creatividad artística.
Si lo tuyo no es la creatividad, otra opción es añadir papel pintado. Intenta encontrar uno que resulte llamativo, no liso. Que sea lo suficientemente impactante para que la pared no necesite ningún aditivo más. En el mercado existen algunos que son auténticos murales, que representan paisajes increíbles o fotografías de ciudades que seguro quieres visitar. Es otra gran opción.
A partir de todas estas ideas seguro que encuentras alguna que otra opción que se te ha venido a la cabeza al leer estas propuestas. No te cortes. Prueba a ver cómo queda.