En la mayoría de los hogares, el salón funciona como el corazón decorativo de todo el lugar. Es una estancia pensada para hacer vida social, descansar, disfrutar del ocio y de las visitas de amigos o familiares. Si has escogido un sofá de color claro para amueblar el salón, ¡enhorabuena! Esta es una pieza versátil y elegante. Los tonos suaves como el beige, el blanco, el marfil o el color hueso, aportan luz a los ambientes. ¡Y qué mejor que un salón luminoso y fresco! Aprovecha la ventaja de tener un sofá claro en el salón e inspírate en estas 6 ideas para sacarle el máximo partido.
Acompaña tu sofá de color claro con texturas naturales como el ratán, la madera, la cerámica o los muebles de mármol. Es una forma hermosa de rodearlo de naturaleza y resaltar sus bondades. Asimismo, los tonos beige, grises suaves y blancos rotos crearán un ambiente sereno, pero elegante a la vez.
También puedes añadir texturas como el lino, el algodón o la lana en cojines y mantas. Una de las sensaciones que buscamos en un salón es la comodidad. Para esto, elige materiales agradables al tacto, suaves y con texturas voluminosas. Las telas de origen natural aportan una profundidad visual que complementa perfectamente la claridad del sofá.
Para quienes buscan un efecto con más personalidad, el contraste entre un sofá claro y accesorios en tonos oscuros es una opción perfecta. Puedes decorar el sofá con cojines en gris topo o en azul marino. Además de ser tonos fácilmente combinables, le darán un toque elegante y moderno al salón.
Por su parte, las alfombras y cortinas en colores profundos ayudarán a enmarcar el sofá. De esta forma, la pieza resaltará todavía más dentro del espacio. Además, los metales oscuros en lámparas y mesas auxiliares pueden contribuir a este contraste, aportando un aire industrial a la decoración del lugar.
Los cuadros, telares, fotografías o adornos de pared son geniales para complementar la decoración del salón. Sobre todo si el gran protagonista es un sofá de colores suaves. Elige cuadros y láminas con tonalidades que armonicen con el resto de la paleta de colores del salón. Por ejemplo, una bonita composición de obras abstractas en tonos pastel o en variedades de grises puede suavizar el impacto visual del sofá. Por otra parte, obras con colores más vibrantes como el coral o el turquesa pueden dar vitalidad y un aire veraniego a la estancia.
Las plantas siempre son una buena opción, pero si en el salón priman los colores claros o suaves, pueden resaltar con mayor fuerza. Una bonita planta alta es un recurso decorativo versátil que regala frescura y vitalidad a los espacios. Las plantas pequeñas también hacen lo suyo: ubícalas en estanterías flotantes o en una mesita auxiliar. Otra opción que no es muy común, pero que dará un toque original a tu salón, son las plantas colgantes. Existen variedades que puedes poner en maceteros de pared o en tejidos de macramé. ¡Ideal para estilos bohemios y rústicos!
Los cojines son los fieles compañeros de todo sofá. Un conjunto de cojines bien pensado puede ser la diferencia entre un sofá aburrido y otro lleno de carácter y personalidad. Elige según tu estilo decorativo y tus gustos personales.
Para un salón de estilo bohemio, aprovecha la diversidad de diseños y patrones geométricos que puedes encontrar. Si prefieres los diseños minimalistas o modernos, puedes decorar con cojines de tonos neutros, grises, negros o azules, siempre de color liso o con marcadas líneas geométricas.
Finalmente, queremos recordarte la importancia de una alfombra bien escogida para decorar el salón. Puede funcionar como una excelente ancla visual que defina el área donde se encuentra el sofá. Para complementar un sofá claro, elige una alfombra de tonos neutros o con patrones sutiles. De esta forma, el sofá mantendrá su protagonismo. Escoge texturas suaves que potencien la idea de confort y comodidad. Y si prefieres un contraste mayor, una alfombra con colores más intensos o con un diseño geométrico audaz puede añadir personalidad al espacio. Eso sí, elige una alfombra de tamaño adecuado para que encaje perfectamente bajo el sofá y las mesas auxiliares.