Si a todo este pack de beneficios le sumanos que son decorativas, fáciles de introducir en casa sea del estilo que sea y que nos ayudan a conseguir un ambiente fresco y agradable, solo podemos darle un sí rotundo a decorar con plantas. Así es que escoge tus especies preferidas y echa un vistazo a las ideas que te proponemos para dejar a un lado los maceteros aburridos, lucirlas con orgullo y darles el lugar que merecen en la decoración de tu casa. ¡Vamos allá!
El trasplante no es solo una cuestión estética para poner un macetero más bonito en casa. Muchas veces cuando compramos una planta viene en una maceta pequeña con poquito espacio para crecer. Por eso, las expertas recomiendan pasarlas a tiestos más grandes que no condicionen su crecimiento y añadir tierra nueva. No le pongas cualquier tierra: pregunta a tu vendedor qué tipo y qué proporción de tierra y sustrato es la que tu nueva planta necesita.
¡Súbelas al podium! Los maceteros con patas están muy muy de moda y, además de ser un recurso deco muy sencillo de utilizar, tienen la ventaja de elevar las plantas facilitando un acceso más directo a la luz solar que estando a nivel de suelo.
Los que tienen múltiples soportes te permiten crear bodegones con 2 o 3 plantas y dar vida, frescura y color a cualquier rincón rápidamente. Al tener diferentes alturas puedes combinar plantas de crecimiento vertical en la parte inferior con otras colgantes en la parte superior generando movimiento, dinamismo y rompiendo con la monotonía de colocar todas las plantas a ras de suelo.
Un torso de una diosa griega, un busto de un emperador romano o de Buda y un montón de hojas o flores saliendo de sus cabezas. Seguro que los has visto en las tiendas de decoración porque son una súper tendencia: los maceteros con forma de escultura. Son aptos para cualquier estilo: puedes introducir un macetero con forma de busto clásico en un entorno minimalista para crear un punto focal con él o, al revés, un colorido macetero con la imagen de Frida Kalho en un interior más clásico. Darás un toque de estilo y conseguirás darle aún más vida a tus plantas.
Los mini cactus y suculentas son plantas súper decorativas. Además, son un símbolo de resiliencia y un recordatorio permanente de nuestra capacidad para soportar los vaivenes de la vida. Hazte de un grupito de cactus y crasas de diferentes tipos en cuanto a forma y color y ponles el mismo tipo de maceta. Un buen ejemplo son las tipo saquito: quedan muy monas y dan uniformidad al grupo. Puedes colocarlos sobre la repisa de la ventana o sobre un cabecero de cama de obra, por ejemplo.
Los porta macetas de macramé son una opción muy muy bonita para las plantas colgantes. Este tipo de plantas tienen la capacidad de vestir cualquier rincón por si mismas y, además, al no ocupar espacio en el suelo son perfectas para decorar pisos pequeños. Para darle un toque cálido al espacio, cuélgalas de un soporte de macramé: son ideales para ambientes boho pero, tratándose de un clásico, son válidos para viviendas de cualquier estilo. Si, además, escoges un modelo en un tono neutro, ¡te combinará seguro!
¡Por cierto! Ten siempre en cuenta el peso que soporta el macetero antes de colgar la planta.
Un tablero de metal, varios colgadores y diferentes maceteros. Esto es todo lo que necesitas para crear un jardín vertical en casa. Puedes ubicarlo en la cocina y usarlo para las plantas aromáticas: de esta forma, además de tenerlas siempre a mano, introducirás un toque verde a la cocina que le aportará frescura.