Decorar el comedor de casa siempre es un equilibrio entre tendencias y clásicos. Las alfombras son de esas piezas textiles que nunca pasan de moda: son perfectas para todas las estaciones, encajan en cualquier estilo y tienen muchos beneficios a nivel de interiorismo. ¿Sabes cuáles son? A continuación, te mostramos los principales motivos por los que incorporar una alfombra en tu comedor es un acierto decorativo.
En primer lugar, una de las principales ventajas de colocar una alfombra en el comedor es que te ayudará a zonificar el espacio. Grábate este término porque lo usarás en tus próximas decoraciones. Zonificar no es más que delimitar y definir una zona en un espacio más grande. Por ejemplo, en un salón-comedor integrado, una alfombra bajo la mesa del comedor es perfecta para separar el sector del sofá del área de comidas. Asimismo, en una vivienda donde el comedor y la cocina comparten la misma estancia, una alfombra puede ayudar a separar visualmente ambos espacios. De esta forma, podrás organizar cada zona con elegancia, haciendo uso de las texturas y colores de las alfombras. Esta técnica es ideal para crear una sensación de orden y cohesión en la decoración del hogar.
Hoy en día, el mercado decorativo cuenta con una variedad muy amplia de alfombras. Distintos tamaños, formas y colores que se pueden adaptar a las dimensiones y estilos de tu comedor. Por ejemplo, una alfombra rectangular quedaría bien bajo una mesa larga. Por otra parte, es mejor escoger una alfombra circular para definir el espacio bajo una mesa redonda.
Otro motivo esencial para incorporar una alfombra en la zona del comedor es que proporcionan confort sensorial. Las alfombras son agradables a la vista y añaden una capa de suavidad bajo los pies. Así, el comedor se siente más acogedor, cómodo y texturizado. Si pasas mucho tiempo en tu comedor, es ideal que añadas una bonita alfombra que le dé un plus al lugar.
Además del confort físico, las alfombras también aportan calidez al ambiente. Los materiales como la lana, el algodón o las fibras sintéticas, tienen la capacidad de retener el calor, haciendo que el comedor se sienta más agradable, especialmente durante los meses más fríos. Esta calidez se percibe físicamente y visualmente, ya que se genera una atmósfera acogedora y hospitalaria.
Una alfombra en el comedor es la solución práctica para proteger el suelo de tu casa y hacer que dure más tiempo. Sobre todo si ha sido fabricado en materiales como la madera o el mármol, o simplemente quieres mantenerlo libre de rayones y manchas. El área del comedor es propensa a sufrir derrames de comida y bebida, arañazos causados por las sillas y marcas de desgaste por la circulación constante de las personas. Una alfombra es una excelente barrera protectora que previene daños en el suelo.
Ten en cuenta que las alfombras modernas están diseñadas para poder limpiarlas fácilmente. Existen materiales antimanchas y resistentes al agua que favorecen el mantenimiento, por lo que no tendrás que preocuparte demasiado por los accidentes cotidianos. Al proteger el suelo, prolongas su vida útil y mantienes tu hogar en buenas condiciones.
¡Así como lo lees! Seguro no te lo esperabas, pero las alfombras son ideales para mejorar la acústica de cualquier espacio en el hogar. Las superficies duras como los suelos de madera, azulejos o laminados, pueden reflejar el sonido, creando eco y aumentando el nivel de ruido en la habitación. Esto puede ser particularmente molesto en un comedor: allí se producen conversaciones a diferentes volúmenes, se escucha el tintineo de los cubiertos al comer, las sillas al levantarse, etc. Se podría generar un ambiente ruidoso e incómodo que no queremos.
Una alfombra actúa absorbiendo el sonido y ayuda a reducir el eco. No hay nada mejor para prevenir los ruidos desagradables que una alfombra gruesa. De esta manera, tu comedor se sentirá como un ambiente tranquilo y relajado, ideal para una cena en absoluta calma.
