Antes que todo, es esencial conocer la definición de “ruido visual”. Para eso, pongámonos en contexto: En el diseño de interiores, la casa no es solo el sitio donde habitamos y hacemos nuestra vida cotidiana. Una casa es ese lugar íntimo en el que debemos sentirnos seguros y cómodos. Por eso, entender el concepto de ruido visual nos ayuda a “limpiar” el entorno.
El ruido visual refiere a la saturación de elementos en un espacio, generando una sobrecarga sensorial. Imagina entrar a una habitación y sentirte abrumado por la cantidad de colores, texturas, muebles y objetos decorativos. Ese desorden visual no solo afecta la percepción del espacio, igualmente puede influir negativamente en nuestro estado de ánimo.
Por último, el ruido visual no se limita a la acumulación física de objetos. También puede derivar de esquemas de colores estridentes, contrastes demasiado agudos, patrones complejos o falta de armonía entre los elementos de una habitación.
Es fundamental empezar con una paleta de colores coherente. Los tonos neutros siempre son bienvenidos para pintar paredes y grandes muebles. Son colores que crean una base serena sobre la cual podrás elaborar el resto de la decoración a tu gusto.
Ojo: esto no significa renunciar al color. ¡Al contrario! Los acentos vibrantes pueden ser excepcionales cuando se utilizan en su justa medida. Un cojín de un color intenso, una obra de arte o un jarrón pueden aportar ese toque de vitalidad sin sobrecargar el ambiente.
El desorden es el principal contribuyente al ruido visual. Adopta la filosofía de "menos es más" y haz del decluttering un hábito regular. Comienza por revisar cada objeto dentro de tu hogar. Si no lo has utilizado en los últimos meses, probablemente no lo necesites. Esta depuración aplica a los objetos decorativos, pero también a los muebles. Opta por piezas que realmente uses y que aporten valor a tu casa. Recuerda, un entorno despejado promueve la claridad mental y visual.
Dentro del mobiliario general de tu casa, las piezas deben complementarse entre sí. Esta sinergia se logra cuando los elementos comparten un lenguaje de diseño coherente. ¿Tu estilo es moderno, escandinavo o quizás industrial? Sea cual sea, asegúrate de que cada mueble refleje esta elección estética.
Además, considera la función del mobiliario. Cada mueble no solo debe ser “estético”, sino también servir a las necesidades diarias de quienes habitan el espacio. Por ejemplo, en un salón pequeño prefiere mesas de centro con almacenamiento oculto o estantes prácticos. Asimismo, aprovechar la altura con estanterías ayuda a dirigir la vista hacia arriba, creando una sensación de amplitud y fluidez en la circulación.
Los elementos del mobiliario deben tener un propósito claro y una razón de ser dentro del conjunto. De esta forma lograrás un ambiente sereno, ordenado y libre de ruido visual.
Elegir la iluminación adecuada puede ser realmente transformador. La luz artificial que escojas ayuda a hacer tu espacio más amplio y acogedor, mientras que la luz natural tiene múltiples beneficios decorativos, emocionales y biológicos. Es importante que cuides ambos tipos de iluminación.
Te aconsejamos usar diversas fuentes de luz para crear atmósferas según la función de cada área. Por ejemplo, para una zona de lectura o estudio, te recomendamos elegir focos direccionales o lámparas de pie. Por otro lado, las velas crean ambientes muy tranquilos, ideales para una cena íntima. Procura que estas luces estén en un sitio libre de ruido visual para que su labor sea bien aprovechado.
Incorporar diferentes texturas y patrones enriquece visualmente tu espacio sin necesidad de añadir más objetos. Un tapete suave, cortinas de lino, cojines con texturas o una pared con papel tapiz de diseño son maneras de añadir profundidad y carácter.
La clave está en mantener un equilibrio y asegurarse de que cada elemento tenga su momento de protagonismo sin competir con los demás.
Si implementas estos cinco pasos, lograrás crear un hogar donde reine la serenidad y la calma. Más allá de las funciones estéticas, la decoración te ayuda a crear una casa donde realmente te sientas cómodo/a y en paz. Disminuir o eliminar el ruido visual es fundamental para lograr este objetivo.