La diseñadora de Livitum Lucía Fiat te da las claves para conseguirlo. Es fácil y sencillo. Solo debes tener en cuenta algunas consideraciones para obtener el mejor resultado.
El salón es una de las estancias en la que más apetece tener una alfombra. Esa sensación de calidez que transmite, no puede faltar en un espacio en que acudimos a descansar y relajarnos, charlas con amigos o disfrutar de una buena siesta.
En esta habitación Lucía Fiat aporta dos tips a tener en cuenta. Por un lado, la alfombra debe estar situada de tal forma que las patas delanteras de los muebles deben quedar dentro. Es decir, al menos las partes delanteras del sofá y del mueble que tengas en esta zona, deben incorporarse en el interior de la alfombra. De esta forma, conseguirás delimitar el espacio completamente. Si colocas una alfombra mucho más pequeña, que solo cubra por ejemplo, la mesa de centro, se pierde el efecto delimitador de la alfombra y es solo un elemento decorativo, que aporta poco.
Por otro lado, Lucía señala otra opción. Que los muebles que integran la composición del salón se queden dentro de la alfombra. Y nos da un extra más. Para que te sirva de guía, las medidas más utilizadas para alfombras en el salón son las de 160 x 240 centímetros y las de 200 x 300 centímetros.
La alfombra perfecta para el dormitorio es aquella que sea bastante más grande que la cama, para aportar esa calidez que tanto buscamos en nuestra zona de descanso. Es decir, para ser ideal, debe ser una alfombra lo suficientemente grande como para que sobresalga de la cama 30 centímetros por cada lado.
De esta forma, conseguirás delimitar el espacio de descanso y funcionalmente te será muy útil, para no notar el frío del suelo al levantarte cada mañana.
Al igual que en el salón o en el dormitorio, en el comedor la alfombra tiene una función delimitadora del espacio. Por ello, es fundamental que cubra toda la zona en la que están la mesa y las sillas. La alfombra debe ser, en cada lado, 50 centímetros más grande, para poder mover la silla cómodamente y que ésta no quede fuera de ella.
Piensa que las patas de las sillas deben quedar en todo momento dentro de la alfombra para evitar desniveles y posibles percances.
La forma más sencilla de saber el tamaño adecuado de la alfombra que debes comprar es coger una cinta métrica y medir el espacio en la que quieres ubicarla. Pero cuidado, al total del espacio debes restarle unos centímetros menos por cada lado, para permitir que la alfombra respire y parte del suelo quede visible. Además, de esta forma evitarás que la alfombra parezca una moqueta.
Otro de los consejos que Lucía Fiat aporta es que, para que el espacio no parezca demasiado aburrido y se cree una delimitación real entre espacios, si has de colocar una alfombra en el salón y otra en el comedor en un espacio compartido, es mucho mejor que éstas sean diferentes. Visualmente, será mucho más clara la delimitación de espacios y decorativamente resultará mucho más atractivo.
Así que ya lo sabes, ahora que las alfombras son una de las tendencias más marcadas de la temporada y te has vuelto loco comprando alfombras para todas las habitaciones, ten en cuenta los consejos de la diseñadora de Lucía Fiat, aplícalos conscientemente y tus espacios ganarán en estética.