Los desafíos nos mantienen vivos, y en el mundo de la decoración no es diferente. Hay algunos retos que nos permiten mostrarte el proceso con lujo y detalle. En este caso, se trata de un salón de 16 m2 con luz natural y mucho potencial, pero también con un gran reto detrás: el tamaño de la superficie.
Evidentemente, la sala era pequeña, pero esto no fue impedimento para que la autora del proyecto, Sofía López, aplicara todas las estrategias decorativas y las leyes del diseño que te hemos compartido en nuestro blog. Fue así como vimos en este salón una oportunidad para demostrar que con creatividad, planificación y algunos trucos bien aplicados, todo espacio puede “engrandecerse” visualmente.
Sigue leyendo para descubrir cómo fue que pasamos de un pequeño salón comedor a una estancia elegante y despejada. Te contamos las cinco estrategias deco que utilizamos para que tú también las puedas aplicar en el salón o en otros lugares de tu hogar.
Lo primero que llama la atención de esta propuesta es el sofá: un modelo cómodo, amplio y en un bonito verde jade. La clave está en escoger un diseño rinconero. Esto permite aprovechar el espacio de las esquinas y no perder ni un solo centímetro. Se acompañó de cojines grises, cortinas beige y cuadros blancos en la pared. Estos complementos no son casuales, ya que con sus contrastes ayudan a atenuar la fortaleza del verde. Como resultado, se consiguió un conjunto muy resultón.
En segundo lugar, el comedor es el fiel ejemplo de que no necesitas demasiados muebles para conseguir un espacio ameno. Para zonas pequeñas, siempre es mejor optar por una mesa redonda. Como ves, efectivamente hemos usado todas las técnicas y estrategias que compartimos normalmente para aprovechar el espacio. Cabe destacar que la base cónica de la mesa le da una personalidad muy especial al conjunto. Los asientos trenzados de la silla rematan esta secuencia llena de carácter y elegancia.
En este salón pequeño puede no sobrar espacio, pero sí que hay buenas fuentes de almacenamiento. En el interiorismo, se priorizó un conjunto de muebles en tonos grises que, además de ser sofisticados y elegantes, ayudan a mantener el espacio bien organizado. Es el caso de las piezas de Teulat: un dúo conformado por un aparador grande y un encantador mueble para la TV. De esta manera, el lugar se conserva ordenado, limpio y libre de objetos que obstaculicen el espacio.
Los espejos son fundamentales para toda habitación de espacio reducido. Este salón no fue la excepción. Se colocó un espejo de formas orgánicas en marco oscuro para generar un suave contraste con la pared. Justo al frente, luce la lámpara de techo suspendida. Una elección que permite que, tanto la luz natural como la artificial, sean reflejadas por el espejo y así expandidas al resto de la estancia.
Seguramente te preguntarás, ¿qué tiene que ver la iluminación con el tamaño del lugar? Lo cierto es que la luz crea un efecto visual que hace que el salón se perciba más grande de lo que realmente es. Mientras más luz haya, más grande se ve el espacio.
Por último, otro de los aspectos que nos ayudó a aprovechar al máximo el espacio en este salón comedor pequeño, fue hacer un buen uso del espacio vertical. Esto se consigue aprovechando las superficies de las paredes: colgando espejos, cuadros, paneles acústicos, etc. Pero, sobre todo, es importante instalar estantes flotantes que sirvan para tener todavía más almacenamiento. En ellos se puede guardar libros, colocar cuadros, exhibir plantas, entre otros elementos decorativos. Utilízalos según las necesidades de tu hogar, pero ten en cuenta que siempre es un plus tenerlos.
Este salón comedor de 16 m2 es la prueba de que la distribución y los muebles correctos pueden transformar cualquier espacio. Así, hemos conseguido crear un ambiente funcional, elegante y acogedor.
