El recibidor es esa zona de la casa que nos da la bienvenida cada día y nos despide todas las mañanas. Un lugar del nuestro hogar que no puede quedar en el olvido. Sin embargo, muchas veces desplazamos su decoración o su mantenimiento por preocuparnos de otras zonas como el salón o los dormitorios.
Hoy vamos a regalar unos mimos muy merecidos al recibidor de casa. Específicamente, a las paredes de esta zona. Aprovecha al máximo el espacio vertical y sácale partido a su decoración. ¡Empecemos!
Si en tu casa reinan los objetos artísticos, las piezas de diseño y las obras visuales, ¡enséñalo desde un principio! Una de las virtudes del recibidor es que te permite anticipar el estilo y la decoración general. Por eso, si te gustan las composiciones de cuadros, crea una en el recibidor para dar la bienvenida con tus obras favoritas.
Organiza una combinación de cuadros de diversos tamaños y estilos para crear un impacto visual dinámico. Puedes optar por marcos que armonicen o contrasten con el color de la pared para destacar aún más las obras. Una buena idea es seleccionar marcos similares para un look cohesivo. O, por el contrario, mezclar marcos vintage con modernos para un efecto ecléctico.
Además de cuadros, puedes incluir fotografías, ilustraciones, impresiones artísticas o incluso objetos tridimensionales como esculturas pequeñas o artesanías. ¡Deja que tu creatividad vuele!
Si quieres salir de las clásicas paredes pintadas, el papel decorativo es una buena opción. Escoge un diseño que sea coherente con el resto del espacio y de tu casa. Hay una amplia gama de variedades en el mercado: patrones geométricos, motivos botánicos o incluso texturas que imitan a materiales como el mármol o la madera.
Un espejo puede ser un buen aliado en la decoración de los recibidores. Ayuda a ampliar visualmente el espacio gracias a que refleja la luz disponible. De esta forma, el recibidor se percibirá más espacioso y aireado.
Además, es un elemento muy útil para revisar tu outfit antes de salir de casa o retocar el maquillaje. Y hoy en día hay millones de variedades: espejos de formas abstractas, redondas, rectangulares, tipo ventana o clásicos.
Instala organizadores de pared para aprovechar al máximo el espacio vertical y liberar sitio del suelo. Esto te permitirá obtener almacenamiento extra y mantener el orden. Puedes añadir una estantería flotante, baldas, ganchos para llaves, percheros para colgar abrigos o bolsos o un pequeño almacenaje para la correspondencia.
¡Sin miedo al éxito! Si tienes la posibilidad, construye una hornacina en la pared del recibidor. Puedes aprovecharla como espacio de almacenamiento o un sector decorativo muy especial. Coloca un jarrón con flores, una foto importante o un conjunto de velas. Puedes incorporar un plafón interno para que la luz focal caiga directamente en estos objetos.
Los listones o paneles decorativos son una excelente forma de darle un aire renovado a las paredes del recibidor. Y lo mejor: no implican grandes reformas. Elige una madera que vaya acorde con la decoración general de tu casa. Si priman los tonos claritos, existen listones blancos o hechos en madera de color suave. En cambio, si tu estilo es industrial o más moderno, hay listones de tonos oscuros como gris o negro.
Finalmente, no podemos dejar de mencionar a nuestras adoradas plantas. ¡Y que mejor si son colgantes! Los pequeños maceteros que usan el espacio vertical le dan un toque fresco y vital al hogar. Por otra parte, las plantas colgantes son menos susceptibles de ser estropeadas por la circulación de las personas que entran y salen de casa.
Ten en cuenta un último consejo: Prefiere plantas artificiales o que no necesiten demasiada luz solar. Es común que el recibidor cuente con escasa iluminación, por lo que necesitaremos especies muy resistentes.