Los listones de madera son capaces de transformar cualquier espacio, desde un dormitorio hasta el salón comedor. Y lo mejor de todo, ¡sin necesidad de hacer reforma alguna! Ahora bien, si los elegimos en blanco o negro, la apuesta está ganada. Estos colores aportan sofisticación, elegancia y un contraste muy adecuado.
Además, muchos listones que se venden en el mercado cumplen funciones que van más allá de la decoración. Algunos aíslan el sonido y otros sirven para mantener el calor o la frescura de la habitación.
A continuación, vamos a explorar cinco inspiraciones de listones blancos y negros para darle un toque distintivo a nuestras casas.
En un dormitorio de estilo nórdico, el color blanco y los tonos claros son clave. En esta habitación, los listones ocupan el espacio de forma muy coherente, además de añadir textura y potenciar la luminosidad.
Es una pieza del mobiliario que trasciende la estética, ya que también funciona como un panel acústico gracias a su material de fabricación.
Como puedes ver, los listones verticales hace un guiño a la silla frente al tocador. Este mueble en gris claro evoca las conchas de mar de forma artística y sutil. Ambas piezas permiten que el dormitorio gane altura y añaden una capa de relieve muy agradable a nivel visual.
Como puedes ver, los listones verticales hace un guiño a la silla frente al tocador. Este mueble en gris claro evoca las conchas de mar de forma artística y sutil. Ambas piezas permiten que el dormitorio gane altura y añaden una capa de relieve muy agradable a nivel visual.
Este salón comedor se extiende naturalmente hacia una cocina integrada y un recibidor acogedor. La selección de tonos neutros como grises suaves y matices de madera, consigue una atmósfera serena.
Sin embargo, los listones blancos verticales son los verdaderos pilares de este espacio. Dividen sutilmente la cocina del salón, sin renunciar a la apertura y la luz que caracterizan a las propuestas contemporáneas.
Al igual que en el punto anterior, los listones realzan la altura del techo. Esta es una solución ingeniosa para mantener la amplitud a nivel vertical y horizontal. Además, divide con elegancia los dos espacios, evitando el uso de paredes convencionales y potenciando la fluidez del diseño general.
En esta tercera inspiración, nos encontramos frente a un dormitorio rústico y vintage. Los listones en el cabecero regalan reposo y soporte para antes de dormir. Se ha conseguido un rincón de calma y serenidad ideal para la zona de descanso. Asimismo, la superficie de madera nos conecta con la naturaleza, complementándose con la luz natural que llega al espacio.
Estos listones están hechos de pino flandes, también llamado pino silvestre. Un material que sella el diseño rústico de toda la habitación. Los demás elementos del dormitorio, como el banco de madera, la mesita de noche y los cuadros en tonos neutros, aportan más luminosidad sin sobrecargar la decoración.
En este elegante y moderno dormitorio destaca el color negro, repartido de forma equilibrada en todo el lugar. Los listones oscuros ayudan a dividir el espacio horizontal y funcionan como un lienzo donde la cama es el punto focal. Están hechos en madera, lo cual añade un leve toque de textura rústica a todo el diseño. Es una excelente forma de sumar profundidad y dinamismo a toda la composición.
También resaltan las mesitas de noche: están hechas en cristal templado y metal. Estos materiales complementan a los listones de madera que lucen de fondo. Ambas texturas son diferentes, pero comparten las mismas tonalidades oscuras, logrando así un perfecto balance.
En esta última inspiración, el contraste entre la pureza del blanco y la elegancia del dorado es evidente. Vemos un espacio moderno, cuyos elementos geométricos no llegan a ser fríos gracias a las capas de textura y a las diferentes tonalidades de gris y negro.
Los listones han sido colocados de forma vertical a los costados de una pared texturizada. Juntos logran un interesante juego visual que expande la percepción del techo. Este diseño inteligente permite que los elementos dorados, como la lámpara y el marco del espejo, brillen con luz propia.