Son tan versátiles que puedes colocarlos en cualquier estancia de la casa. Bien para separar espacios, bien para decorar una pared, un techo o algún mueble.
Son una muy buena opción para separar la cocina del comedor, sin que se pierda totalmente la visión entre ambos espacios. En el recibidor para dar privacidad al salón. O entre el dormitorio y el vestidor para delimitar cada una de las zonas.
También puedes usarlos en la cocina, para revestir la isla, por ejemplo. O en el baño para decorar una de las paredes. En este último caso, tan solo debes tener en cuenta cómo tratar la madera para que no se estropee por la humedad.
Lo más habitual es colocarlos verticalmente para dar amplitud a una estancia y que ésta parezca tener los techos más altos. Pero no es la única posición.
Horizontalmente quedarán genial en una pared de una habitación estrecha que quieres que parezca más ancha. ¿Y qué me dices de decorar en diagonal una puerta, creando un patrón muy original?
Una de las cosas en la que debes fijarte al elegir listones de madera para decorar tu hogar es en el tipo de madera que usas. Procura que sea de buena calidad, ya que quieres que te dure muchos años. Un roble, un fresno o un pino son geniales.
Ten cuidado también a la hora de elegir su tamaño. No es lo mismo un listón para separar ambientes, que puede ser más grueso, que un listón para panelar una pared o un mueble, que debe ser mucho más estrecho para que no ocupe más espacio del necesario.
Otra de las ventajas de la decoración con listones de madera es que se adapta a cualquier estilo. Ya sea un diseño más rústico u otro mucho más moderno, nórdico o colonial. Lo único que has de tener en cuenta es que la elección de la madera y las características del diseño sean acordes al estilo de tu vivienda, para que no desentonen.
Es otra consideración a tener en cuenta. Uno podría pensar que lo mejor es poner unos listones del mismo tono de la madera que el resto de muebles de la habitación. Sin embargo, esta tendencia hace algunos años que se ha desechado, ya que de esa forma, nada destaca.
Lo mejor es mezclar diferentes tonos de madera. Eso sí, es bueno que cada uno de los diferentes tonos, y que no sean muchos, se repita al menos dos veces en la decoración. Por ejemplo en una mesa y en el marco de un cuadro, o en las sillas y en un pequeño jarrón.
Otro ejemplo, si colocas listones en la pared del dormitorio a modo de cabecero o para decorar la pared, puedes colocar la mesilla de noche de otro color. De esta forma, ambos elementos destacarán. Mientras que si los pones de un mismo tono, probablemente la mesilla desaparecerá de la vista. Usa colores muy contrastados, para destacarlos más. O de una misma tonalidad, con intensidades diferentes, para un contraste más sutil.
También es importante que la combinación de tonos de madera sea coherente y siga una misma veta. De esta forma, los elementos destacarán, se crearán nuevas texturas y la habitación dejará de ser monótona.
La madera es un elemento natural y, como tal, debe ser tratado, para evitar que la humedad la estropee o que alguna plaga de insectos la eche a perder. Sobre todo, si esa madera se coloca en lugares donde la presencia de agua es abundante, como en el baño.
Una buena imprimación y varias capas de barniz son fundamentales para evitar daños posteriores. Un proceso que deberás repetir cada cierto tiempo, para mantener tus listones de madera perfectos durante más tiempo.