El movimiento de las tiny houses es más antiguo de lo que mucha gente piensa: se originó alrededor de los años noventa. En Estados Unidos, fue inspirado por el libro The Not So Big House de la arquitecta Sarah Susanka. Jay Schafer, por otra parte, se considera el pionero de este tipo de construcciones en América. Paralelamente, en Japón comenzaron a construirse “microcasas” como una solución de vivienda ante los problemas económicos del país.
Lo cierto es que con el tiempo la filosofía de las tiny houses se ha expandido en el mundo. Sus adeptos consideran que vivir en una tiny home es ideal para reducir costos, simplificar el gasto energético y disminuir residuos. Sin duda, son nuevas arquitecturas que convergen en un mismo ideal: amortizar el impacto medioambiental y desarrollar una vida más sostenible.
Si consideras que decorar una tiny house es un desafío en términos de espacio, aquí te dejamos 5 consejos para ayudarte en la misión. Estrategias inteligentes y creativas para aprovechar al máximo cada metro cuadrado.
La selección adecuada de colores y materiales es clave para dar la impresión de un espacio más grande en tu tiny house.
Te recomendamos elegir tonos claros y neutros, tales como el blanco, el beige o el gris claro. Estos colores reflejan la luz y dan una sensación de amplitud y brillo.
La elección de los materiales es igual de importante. Puedes elegir materiales naturales y texturas que aporten calidez sin recargar el ambiente. Por ejemplo, la madera clara, el bambú y los tejidos suaves son excelentes para mantener la armonía visual y la ligereza del espacio.
A la hora de decorar una tiny house, cada pieza del mobiliario debe justificar su presencia. Nuestro consejo es que apuestes por muebles que sirvan a múltiples propósitos. En vez de un sofá común, prefiere uno con almacenamiento oculto. Para las mesas, siempre serán mejor aquellas plegables. En el caso del dormitorio, elige camas con cajones integrados y repisas en el cabecero. Estas soluciones no solo ahorran espacio, sino que también reducen el desorden.
Mantener tu tiny house organizada y no sobrecargarla visualmente es fundamental para vivir cómodamente en ella.
Relacionado al consejo anterior, queremos hacerte un pequeño recordatorio: ¡también hay espacio vertical para aprovechar!
Considera la instalación de estanterías altas y armarios que se extiendan de suelo a techo. Así, no solo conseguirás más almacenamiento, sino que también crearás una sensación de altura y amplitud.
En áreas como la cocina, donde el orden es fundamental, el uso de ganchos funcionales en las paredes es clave. Son perfectos para colgar utensilios, paños y tazas, manteniendo los mostradores libres y ordenados. Además, estos elementos pueden convertirse en parte de la decoración, aportando carácter y personalidad a la cocina.
Incorporar soluciones verticales transforma la manera en que se utiliza el espacio, haciéndolo más funcional y visualmente atractivo.
Una iluminación adecuada es esencial para crear una sensación de amplitud. Prioriza la luz natural abriendo las ventanas y utilizando cortinas ligeras. Ahora bien, en zonas donde la luz natural es limitada, prefiere una combinación de iluminación general, puntual y ambiental para iluminar cada rincón.
Ten en cuenta que las luces LED son ideales para las tiny houses. Su tamaño es compacto y cuentan con eficiencia energética.
Nuestro último consejo es que riegues tu tiny house con tu sello personal. De esta forma, tu mini casa se convertirá en un hogar cómodo y 100% auténtico.
Aunque el espacio sea limitado, es importante incorporar elementos que reflejen la personalidad de sus habitantes. Puedes añadir algunas piezas decorativas significativas, como arte, cojines con textura, plantas o flores que den vida y color. ¡Todo lo tienes en tu imaginación y creatividad!