Las propuestas metálicas vuelven a tomar protagonismo después de unos años casi desaparecidos. Están presentes en lámparas, en espejos, en marcos de cuadros y fotos, en jarrones y, por supuesto, en los tiradores de los muebles.
Cualquier tipo de metal es aceptado, cobrando especial protagonismo el color cobre, el bronce e incluso el oro rosa. Sin olvidar el siempre elegante dorado o el siempre presente cromado.
La presencia de los metales no ha de ser muy extendida. Solo aparecen en pequeñas pinceladas, que le aporten un toque chic a cualquier decoración. No es bueno sobrecargar el diseño con demasiado metal, solo toques aquí y allí, que delaten su presencia, pero sin sobrecargar.
El estilo natural o eco-friendly sigue estando muy presente. Sobre todo, en todo aquello que se centra en la autenticidad de los materiales. De ahí que la artesanía cobre un protagonismo muy especial. A las decoraciones de este otoño le gustan las cosas hechas a mano y que se note que así han sido fabricadas, que sea únicas y que, si tienen algún defecto, no importe. Ahí radica su originalidad.
Es una decoración que huye de los productos fabricados en cadena. Aquellos que se repiten en muchos hogares. Se busca la autenticidad y las cosas únicas. Un estilo en el que las imperfecciones y las irregularidades le darán a tu hogar un aspecto de hecho a mano, que es lo que se está buscando.
Esa búsqueda de un entorno eco-friendly y artesanal se consigue gracias al uso de materiales naturales. La madera sigue estando muy presente, pero la piedra o la cerámica llegan con fuerza para crear ambientes austeros, poco tratados, pero con mucha personalidad.
Entre esos materiales naturales también se encuentran tejidos como el rizo o el bouclé. Unos tejidos de textura también irregular que estarán presentes en tapicerías de butacas y sofás, en cabeceros de cama o en accesorios. Se trata de materiales sin tratar que generalmente suelen ser de color crudo, ideales para combinar con los tonos tierra, mostaza o anaranjadas que son un must de la temporada otoñal.
Así es la nueva tendencia decorativa para este otoño. La decoración se simplifica, buscando una sencillez que se consigue con colores neutros y claros, maderas naturales y líneas sencillas. Todo para conseguir un ambiente que invite a la calma y al relax, sosegado y reposado.
Esa personalidad única que debe transmitir tu hogar este otoño también puedes conseguirla añadiendo alguna pieza vintage o antigüedad en tu decoración. El truco está en no poner demasiadas piezas de estas características, ya que pueden convertir tu estilo en algo muy anticuado. Solo algunas piezas determinadas que le darán un toque muy especial a tu decoración. Rebusca en los rastrillos o en los anticuarios. Pueden encontrar auténticas joyas decorativas que le darán a tu hogar mucha personalidad.
Los listones de madera no desaparecen. Al contrario, afianzan su presencia. Aportan una calidez muy necesaria en otoño. Además, son muy funcionales, ya que decoran, son capaces de separar ambientes y, en ocasiones, son también son un gran aislante acústico que evita oír a los vecinos.
Esa verticalidad de los listones de madera también está presente en los estampados de los tejidos. Las rayas llegan con fuerza. En cojines o en ropa de cama. Pero también en la decoración de las paredes con papeles pintados o con la pintura.
