Los tonos pastel invaden los dormitorios. Ese azul, ese verde y ese tono rosado, combinados con una base blanca o neutra, es una de las tendencias para esta primavera-verano. Son colores que invitan a la calma, tan necesaria en un dormitorio, y que además refrescan el ambiente.
Tanto si optas por una decoración de estilo coquette, tan en boga tras el efecto Barbiecore, como si piensas en un estilo más mediterráneo y costero, en el que predominen los azules o verdes, los tonos suaves debes estar sí o sí, combinados con cremas o grises para conseguir un efecto relajado y esa sensación in&out que quiere traer el espacio exterior al interior.
La naturaleza se impone en nuestro hogar, a través de materiales y fibras naturales. La madera es un imprescindible, así como elementos realizados en fibras naturales, como alfombras, cestas o detalles. Una madera que es mejor que no sea tratada. Cuanto más natural y auténtica, mejor.
Destacar una de las paredes del dormitorio también es otra tendencia. Ya sea con paneles de listones de madera, por ejemplo, o con papeles pintados o texturizados. Aquellos cuyo aspecto parece un tejido de yute o una rafia, que le aportará a tu dormitorio un aspecto muy acogedor y elegante.
Otra tendencia que se afianza es la de papeles pintados con grandes estampados. Ya sea de formas geométricas o de propuestas botánicas. Sobre todo, los florales. La primavera quiere flores y la mejor forma de entrarlas en el dormitorio es a través de sus paredes.
Las formas orgánicas que han invadido las tendencias decorativas de este año también pueden y deben estar presentes en tu dormitorio. A través de mesillas de noche con los bordes redondeados o con detalles circulares, como un bonito espejo redondo.
Siempre que tengas espacio, puedes colocar un banco a los pies de la cama. Se están convirtiendo en un imprescindible de los dormitorios. Porque, además de decorar, son muy funcionales y prácticos. Puedes calzarte y descalzarte con facilidad y en ellos puedes depositar todos los cojines de la cama cuando te acuestes.
Su estilo ya dependerá de la decoración de tu dormitorio, pero aquellos de aspecto más rústico, con el asiento de mimbre o de cuerda, son toda una tendencia. Por aquello de buscar lo natural y traerlo al interior de casa.
El año pasado ya empezaron a aparecer en nuestros dormitorios, pero este año su presencia se afianza. Esos tocadores, que desaparecieron y que habían poblado los dormitorios de nuestros abuelos, ahora vuelven a ser un imprescindible, siempre que se cuente con espacio para ello.
Aunque el dormitorio debe ser un espacio que invite al relax y a la calma para poder descansar mejor, eso no quita que podamos introducir en su decoración algún toque de sofisticación que lo haga más elegante. Un toque que podemos conseguir gracias a pinceladas metálicas, sobre todo doradas. En el marco de un espejo, en las lámparas del dormitorio o en algún detalle decorativo.
Otra de las propuestas de esta temporada es la incorporación de elementos de artesanía en la decoración. También en el dormitorio. Esas piezas que, al estar hechas a mano, son únicas y singulares. Como un bonito jarrón de barro con flores secas en ese rincón muerto de la esquina o con esos platos decorativos de fibras naturales trenzados a mano que puedes colocar sobre el cabecero.