Poco tienen que ver con los tocadores de nuestras madres y abuelas, pero su esencia sigue siendo la misma. En dormitorios modernos, de estilo nórdico, rústicos e incluso infantiles son bienvenidos.
En un dormitorio de estilo nórdico, donde reina la serenidad de los tonos claros, combinados con la madera natural, puedes incorporar un tocador del mismo estilo. Una pequeña mesa de madera, a juego con un espejo con el marco a tono, quedará genial en un rincón de la habitación. No olvides incorporar un buen asiento, como una cómoda butaca, también en color claro para no desentonar con el resto de la decoración.
Para delimitar un poco el espacio del tocador, puedes resaltar una parte de la pared con listones verticales de madera a modo de moldura. Separará visualmente el rincón del tocador y aportará profundidad a la estancia.
Esa misma idea, la de colocar listones verticales de madera en una parte de la pared para delimitar el espacio, puedes incorporarla en una decoración más rústica. Las líneas verticales de la madera, pintada del mismo tono de la pared, pueden provocar un contraste perfecto, si lo combinas con un espejo redondo.
No hace falta tener un gran tocador junto a la cama. Una pequeña balda, donde dejar tus utensilios de maquillaje, servirá para hacer las veces de tocador. Incorpora una banqueta rústica, a juego con la cama, et voilà, tendrás un perfecto rincón donde maquillarte que no desentonará con el resto de la estancia. Con esa cama de madera regia o esa lámpara colgante de rafia que hace las veces de iluminación para tu mesita de noche. Una tendencia muy de moda esta temporada.
Si cuentas con una habitación con grandes ventanales por los que entra una buena cantidad de luz natural, estás de suerte. Tendrás la mejor iluminación para maquillarte. Por eso, no dude en colocar tu nuevo tocador de manera que puedas aprovechar al máximo esa estupenda luz solar que te entra cada mañana por las ventanas.
En un dormitorio moderno, de líneas simples y sencillas y tonos neutros, es bueno colocar un tocador del mismo estilo. Olvídate de un mueble muy regio o de una estantería de madera. Apuesta por una balda de cristal, por ejemplo. Pasará prácticamente desapercibida, pero desarrollará su función a la perfección.
Si la sitúas frente a una de las ventanas, no olvides colocar algún espejo de sobremesa para poder arreglarte como es debido.
Con un tocador tan simple y estiloso, lo mejor es optar por un asiento tipo puff, igual de sencillo. Si eliges uno de piel, aportará glamour a la estancia sin darte cuenta.
También es buena idea incorporar un tocador en la habitación infantil. A los niños les gusta imitar lo que hacen sus padres, por lo que, si te ven a ti frente al tocador, ellos también querrán tener uno en su habitación.
No tiene que ser muy grande. Lo ideal es que se ajuste a su altura, con cajones para que pueda guardar sus cosas. Incluso puede hacer las veces, por ejemplo, de escritorio. Al fin y al cabo, la única diferencia será el pequeño espejo que incorpora el tocador para que el niño pueda mirarse.
No olvides añadir una silla cómoda, a juego con los muebles de la habitación. Como en esta estancia en la que se combina el rosa con el blanco y la madera natural. Tonos suaves para que el pequeño se relaje, mientras desarrolla con sus juegos su imaginación.