¿Sigues sin tenerlo claro? No te apures. Te mostramos unos cuantos ejemplos de algunos proyectos de Livitum, para que compruebes de primera mano el cambio que sufren estos espacios con un poquito de decoración y diseño.
Tan solo decorando una pared puedes subir el nivel de comodidad y de relajación de la estancia. Un papel pintado con textura, a juego con las tonalidades de la ropa de cama y el cabecero, es prácticamente suficiente para darle otro cariz al dormitorio.
Añadiendo un bonito espejo de cuerpo entero en uno de los laterales de la cama y un par de cuadros de tonos suaves sobre ella, son suficientes para hacer este espacio mucho más interesante. Con un jarrón de cerámica con flores secas, puedes además conseguir un toque muy chic y sofisticado.
La desnuda pared del sofá se puede convertir en el punto focal de una habitación que se lleve todas las miradas, añadiendo tan solo una bonita decoración.
En este caso, se han elegido unos paneles de listones de madera situados en un lado de la pared, y una obra de arte en tamaño XXL en el centro. Para rematar la decoración, se ha añadido una bonita planta, que aporta color y conjunta con unos bonitos cojines situados sobre el sofá, y se ha incorporado una alfombra, que ayuda a delimitar esta zona. El resultado, un salón de lo más acogedor.
Un soso comedor con mesa de madera y sillas tapizadas se convierte en un espacio elegante y sofisticado gracias a la magia de panelear con listones de madera una de las paredes y añadir un espejo de ventana en otra pared.
De esta forma se consigue más profundidad y amplitud visual, y por supuesto, más luz gracias a la que se refleja en el espejo. El plus de la decoración se consigue al añadir una sofisticada y moderna lámpara sobre la mesa del comedor en negro y un par de jarrones de cerámica sobre la mesa, para decorar y atraer las miradas.
El final de un aburrido pasillo se puede transformar en un espacio coqueto y encantador gracias a la decoración.
Tan solo hay que incorporar, por ejemplo, un papel pintado en esa pared final y un par de baldas sobre una consola, añadir un par de espejos de formas orgánicas, y ya tiene un precioso rincón del pasillo que enamorará a cualquiera.
Un recibidor soso y anodino se convierte en la mejor presentación de tu hogar al añadir cierta decoración, como unos listones de madera, tan solo en media pared, y una balda que hace las veces de consola donde dejar las llaves.
Añádele una pequeña lámpara de sobremesa y un espejo de ventana para complementar la decoración, y al tiempo, agrandar el espacio y su luz.
Un desnudo salón se puede convertir en una bonita galería de arte al llenarla de preciosos cuadros decorando la pared.
Incorpora alguna lámpara de pie, para proporcionar luz suave a esta zona, una bonita butaca y un puff, para conseguir más asientos, y el salón pasará de ser un espacio aséptico y soso, a un lugar confortable que invite a reuniones con amigos.
Una cama no es suficiente, necesita cierta decoración para hacer de tu dormitorio ese refugio al que quieres acudir cada día tras una larga jornada de trabajo.
Algo tan simple como una balda situada a cierta altura del cabezal marcará la diferencia, si allí añades ciertos elementos decorativos o apoyas algún cuadro. Remata la decoración con unos bonitos colgantes de fibras naturales y un bonito banco a los pies de la cama para sentarte, y conseguirás ese refugio que estás buscando.
Solo revistiendo una pared de piedra puedes conseguir un plus de decoración sin hacer mucho más en el salón.
Ello le aporta una calidez y un toque rústico, que no necesitan nada más. Incorpora algunos detalles, como un espejo o ciertos jarrones y plantas, en voilà, el salón pasará de la noche al día, decorativamente hablando.