Te encantaría darle un toque creativo a tu salón y conseguir un estilo más personal. Pero ya te has aburrido de los típicos cuadros, quieres algo diferente, algo que realmente sea original y que refleje tu personalidad. No te preocupes, existe una gran variedad de elementos decorativos que llenarán de carácter las paredes de tu salón. Descubre 14 opciones para transformarlo en un lugar único y atractivo.
Adorna las paredes con platos decorativos y le darás un toque encantador a tu salón. Puedes colgar una colección de platos de diferentes tamaños y diseños para crear un mural llamativo. Los platos de cerámica pintados son ideales para añadir colores vibrantes en la paleta cromática del lugar. Por su parte, los platos de yute u otras fibras naturales generan un estilo rústico y artesanal.
Los paneles decorativos hechos con listones de madera aportan profundidad a cualquier espacio. Además de dar textura e interés visual, son ideales para generar una sensación de amplitud. De hecho, los listones dispuestos en forma vertical, aumentan la percepción de la altura. Mientras que los listones horizontales ayudan a que el espacio sea percibido más ancho de lo que es.
Puedes crear una pared de acento utilizando solo listones de madera. Esta técnica aporta un aire rústico o contemporáneo, dependiendo del acabado de la madera. Igualmente, mejorará la acústica de tu salón.
Las molduras y relieves son detalles que nunca pasan de moda. Pueden ser utilizados para enmarcar zonas específicas de la pared o crear patrones decorativos complejos. Las molduras también pueden ser pintadas en colores para un bonito efecto visual.
Los espejos son una opción fantástica para ampliar visualmente el espacio y añadir luminosidad. Si quieres darle una cuota de creatividad, opta por espejos con marcos originales y llamativos. Por ejemplo, marcos de madera tallada, envejecidos o de colores inusuales. Otras opciones son elegir un espejo de gran tamaño o crear una composición de varios espejos.
Los paneles decorativos son una tendencia en alza que aporta modernidad y elegancia. Estos paneles están disponibles en diversos materiales como madera, cristal, yeso o polímeros. Pueden ser pintados en cualquier color para adaptarse a tu esquema decorativo.
Las fotografías son una manera personal y emotiva de decorar. Para lograr coherencia visual en el interiorismo de tu hogar, elige bien las imágenes y los marcos. Estos últimos deben complementar la estética de tu salón. Crea una galería de fotos con diferentes tamaños y estilos, pero manteniendo una armonía visual.
Las esculturas de pared son obras de arte que, sin duda, añadirán un toque artístico y sofisticado. Puedes escoger piezas de metal, adornos de madera, esculturas de cerámica, etc. Hay opciones extravagantes y otras más clásicas, procura que sean obras coherentes con tu espacio.
El papel pintado es una opción versátil que cambiará radicalmente la apariencia de las paredes en tu salón. Y lo mejor es que te puedes olvidar de la clásica pintura de paredes. Existe gran variedad de diseños como florales, geométricos, texturizados o colores lisos. Todo depende de tu gusto y estilo personal.
Amamos las plantas en todos los sitios, incluso en los techos y paredes. Las plantas colgantes introducen un elemento natural en el salón, además de aportar frescura y dinamismo al espacio. Eso sí, elige especies de fácil mantenimiento, como el potus o la sansevieria, sobre todo si no quieres preocuparte demasiado por ellas.
Las opciones de iluminación son numerosas y variadas. Las lámparas colgantes, luces de neón y guirnaldas, pueden crear un ambiente mágico y acogedor. Considera las luces con control de intensidad para ajustar el ambiente según la ocasión. Verás que este tipo de decoración regala intimidad y serenidad al espacio, sobre todo en las noches.
Un reloj de pared es un objeto funcional que nos mantendrá al tanto de nuestros horarios. Sin embargo, también puede ser un gran acierto decorativo en cuanto a diseño, estilo y color. Elige uno con diseños abstractos si tu salón es moderno o un bonito reloj de madera si prefieres un estilo más rústico.
Las baldas flotantes son perfectas para exhibir objetos decorativos, libros, plantas, incluso cuadros. Además, nos regalan almacenamiento extra para mantener el orden y la organización en el salón de casa. Utilízalas para aprovechar el espacio vertical de tu salón.
El arte textil es ideal para adornar las paredes del salón con artesanía. De hecho, los tapices son una excelente forma de añadir textura y color a la estancia. Puedes colgar piezas de estilo bohemio, rústico u otros más contemporáneos con telas lisas o patrones de diseños geométricos.
Al igual que los relojes, las baldas y los espejos, los percheros de pared son piezas decorativas y altamente funcionales. Añaden personalidad al salón y promueven el orden y la organización de prendas como abrigos o bolsos.