Incorporar uno en el comedor ayuda a dar profundidad al espacio y un plus de diseño. Si no te lo crees, echa un vistazo a estos proyectos y ficha alguno para tu casa.
En un estilo como el nórdico, en el que la funcionalidad de la decoración es una de sus máximas, no puede faltar un espejo. Eso sí, como en el resto de elementos usados en el diseño de este estilo, debe ser de líneas simples y sencillas. El plus se lo puedes dar, eligiendo un bonito espejo de ventana que, además de decorar, creará el efecto óptico que la estancia cuenta con otra entrada de luz, aportando más luminosidad. Otro imprescindible de este estilo.
Otra opción es incorporar un par de espejos a tu composición simple escandinava. Colocados uno junto al otro, parecerán conformar uno solo.
En este elegante comedor, proyectado por Livitum, a la simplicidad de las formas y al uso de la madera, se le han incorporado detalles en negro. En el asiento de las sillas, en las lámparas y, por supuesto, en el marco de los espejos, cohesionando así toda la decoración.
Aunque lo más habitual es incorporar un espejo en el comedor situándolo sobre una cómoda o mueble, atrévete y deja de ser tradicional. Añade un espejo de cuerpo entero en el comedor, como en este otro proyecto. Sobre todo, si cuentas con una pared grande en la que el mueble ocupe solo una parte del espacio. Para que este mueble no quede desangelado y se vea diminuto, tan solo debes incorporar un par de elementos a cada uno de sus lados. Algo tan simple como una planta en uno de ellos y un precioso espejo en el otro.
Otra de las ventajas de los espejos es que un mismo modelo puede adaptarse a diferentes estilos. Lo más simple es siempre lo que mejor se adapta a cualquier circunstancia. Como en este ejemplo, en el que un espejo de ventana con el marco en negro parece fabricado expresamente para este comedor de estilo rústico e industrial. El uso del color negro es el que unifica una decoración repleta de madera, aderezada por obras de arte de alegres colores.
Si tu comedor no es muy extenso. Es decir, que ocupa un pequeño rincón de tu salón, puedes hacerlo más coqueto y llamativo incorporándole una pieza especial. A la simplicidad de las formas de la mesa y las sillas, así como a la neutralidad de los tonos elegidos, un espejo glamurosos como el de este proyecto, convertirá el pequeño rincón del comedor en un espacio especial.
Se trata de un espejo de ventana, cuya particularidad, y lo que le aporta sofisticación, es que su parte superior está remada por un arco.
En ocasiones, la forma o el diseño de un espejo pueden convertirlo en un elemento decorativo tan potente, que el comedor no necesita ningún elemento más. ¿No te lo crees? Mira este ejemplo. Aquí, un precioso espejo con una forma ovalada muy original es el protagonista indiscutible de la decoración. Se lleva todas las miradas.
Otra de las ventajas de los espejos es que, al reflejar todo lo que tienen enfrente, el espacio parece duplicarse y la estancia parece más amplia. Debes colocarlo estratégicamente para que así sea y tener en cuenta lo que refleja. No querrás que se vea alguna parte de tu casa que precisamente quieres esconder, como el cuarto desordenado de tus hijos o la cocina.
Si escoges un espejo simple, con un sencillo marco y forma rectangular podrás incorporarlo fácilmente a cualquier estilo y que se convierta en un elemento atemporal. Es perfecto para un comedor moderno o para un comedor vintage, como el de este proyecto de Livitum. A la sencillez de los muebles elegidos, se une un elegante espejo con un pequeño marco en negro, que los complementa, aporta luz y decora el espacio.
La misma idea de espejo simple y sencillo, con marco pequeño en negro, pero con una forma original e indefinida, le aportará a tu decoración un toque diferente, que convertirá a tu comedor en un espacio que llame la atención sin estridencias. Elegante y sofisticado.