El entusiasmo por cambiar puede llevarte a comprar muebles y accesorios sin una planificación previa. Como resultado, tendrás un popurrí de piezas, colores y texturas que no encajan bien con tu hogar ni con la atmósfera que querías lograr.
Antes de comprar algo, asegúrate de medir y observar tu espacio. Piensa en qué función quieres que cumpla y de qué manera cada elemento nuevo ayudará a alcanzar ese objetivo.
Otra opción es contratar el servicio de un diseñador de interiores para que se encargue de todo y no tengas que preocuparte por nada. En Livitum ofrecemos este servicio desde 36€/estancia, incluyendo el servicio de un diseñador de interiores, diseños en 3D y una selección de los muebles según tu estilo, necesidad y presupuesto. Además, nos encargamos de la gestión de la compra, entrega y montaje.
Elegir una paleta de colores coherente es esencial en la redecoración. Sabemos que los colores afectan tanto la apariencia como el estado de ánimo de un espacio. En consecuencia, es importantísimo seleccionar tonalidades que armonicen bien entre sí y con los muebles que ya tienes en casa.
Una buena estrategia es optar por colores neutros en paredes y muebles. Estos colores sirven de base sólida y permiten flexibilidad al decorar. Los toques de color se pueden añadir con accesorios decorativos, como cojines, alfombras y arte.
Ten en cuenta la psicología del color: tonos como el azul y el verde promueven la tranquilidad, perfectos para dormitorios y baños. En cambio, los colores cálidos, como el rojo y el amarillo, son ideales para cocinas y comedores, ya que estimulan el apetito y fomentan la conversación.
La iluminación es fundamental para dar calidez a tu hogar. Evita depender de una sola fuente de luz o descuidar la luz natural. Esto puede volver los espacios fríos o impersonales. Te recomendamos utilizar una combinación. Incluye iluminación general, como las luces de techo; y añade también iluminación puntual, como lámparas de mesa o de pie.
Las luces ambientales, como las tiras LED o velas, pueden agregar un toque acogedor. Eso sí, recuerda que sacar provecho de la luz natural durante el día es positivo para cualquier espacio.
Aunque la estética es importante, no debes sacrificar la funcionalidad. Cada elemento en tu hogar debe tener un propósito útil. Ya sea para almacenamiento, descanso o entretenimiento, seguro que ese mueble o accesorio tiene un objetivo concreto. Ignorar este aspecto puede llevar a crear un espacio hermoso, pero poco práctico.
Es fácil caer en la trampa de las tendencias de decoración. Es un área artística, susceptible a cambios, innovaciones y modas. Sin embargo, lo que esté en la cresta de la ola puede no reflejar tus gustos personales.
Te aconsejamos que selecciones tendencias que resuenen contigo y que puedas disfrutar a largo plazo. La idea es que la redecoración y la inversión que hagas en tu casa sea duradera.
En la decoración, la simplicidad ayuda a evitar la sensación de un espacio abrumador. Por lo tanto, selecciona elementos decorativos que realmente te inspiren y complementen tu hogar sin sobrecargarlo.
Cada objeto aportará belleza y creará un ambiente sereno, propicio para el bienestar. Este enfoque equilibrado fomenta el orden y estimula la calma mental (tan necesaria en estos tiempos).
Tu hogar debe fluir armoniosamente de una habitación a otra. Ignorar esta cohesión puede resultar en una desconexión visual. Esto rompe la sensación de unidad en tu hogar, algo clave para el espacio en el que debemos sentirnos cómodos y relajados. Asegúrate de que haya elementos que vinculen cada espacio, ya sea a través del color, el estilo o los materiales.
Finalmente, el error más grande que puedes cometer es no imprimir tu personalidad en tu hogar. Este es tu santuario, un reflejo de quién eres tú y quienes lo habitan.
Intenta incorporar elementos personales, como fotografías, obras de arte o recuerdos de viajes. Cada elemento cuenta tu historia y hace que el espacio sea completamente tuyo.