A continuación, vamos a revisar tres aspectos del estilo escandinavo que están cediendo paso a nuevas ideas. Y como regalito extra, queremos compartir contigo tres aciertos con los que le darás un aire encantador y renovado a tu salón.
Existen algunos aspectos del diseño nórdico que en su tiempo fueron tendencia. Sin embargo, hoy en día están dando paso a innovaciones más cálidas y acogedoras. A continuación, exploramos tres elementos clásicos del diseño escandinavo que ya no se llevan.
Aunque el blanco y los colores claros o neutros son básicos para el diseño nórdico, ya no se usan de forma tan intensa como en sus inicios. Hoy en día reinan los matices y la combinación de texturas y colores. Buscamos incorporar tonalidades grises, colores tierra y tonos pasteles para darle interés visual a esta zona de la casa.
Los muebles de líneas extremadamente simples están cediendo terreno. Actualmente, buscamos un equilibrio entre simpleza, suavidad y confort. El mobiliario de diseño ultraminimalista se considera demasiado duro para este estilo decorativo. Las últimas tendencias en decoración apuestan por piezas como sofás con tapizados suaves, estanterías de puntas redondeadas y lámparas esféricas. Todos estos detalles con el fin de enriquecer la decoración del salón y lograr un ambiente interesante y relajante.
Siguiendo con la línea anterior, el diseño nórdico actual ya no apuesta por un minimalismo extremo. Es cierto que aspectos como el orden, la buena luminosidad y la armonía en el espacio, siguen siendo ejes fundamentales. Sin embargo, cada vez es más importante la incorporación de elementos decorativos que aporten personalidad y calidez. Esto incluye el recambio constante de piezas artísticas y elementos decorativos de valor emocional.
Existen algunas decisiones decorativas con las que seguro acertarás si quieres conseguir un salón nórdico. Revisa estos tres detalles esenciales para mantener un ambiente cálido y cómodo.
En los salones nórdicos, el uso de materiales naturales como la madera, la lana y el lino, sigue siendo un must. Estas materias primas ayudan a generar una conexión estrecha con la naturaleza. Además, introducen una variedad de texturas y profundidad visual que complementan y enriquecen el diseño interior.
La madera es, probablemente, el material más usado en el diseño nórdico. Se utiliza en pisos, muebles y acentos decorativos. Por su parte, la lana y el lino son opciones populares para los textiles de tu decoración, ya que ofrecen suavidad al tacto y una relajante sensación de hogar. Sin duda, son telas ideales para crear ambientes acogedores y confortables en el salón.
La iluminación natural es esencial en el estilo nórdico. No olvidemos que es un estilo que proviene de países donde las horas de luz diurna son limitadas durante el invierno. Aprovechar al máximo cada momento de luz natural está en las venas del diseño escandinavo.
Te recomendamos poner cortinas muy ligeras en las ventanas del salón para que la luz natural entre con fluidez. Esta estrategia es muy positiva para ayudarnos a mantener en orden nuestro ciclo circadiano y el contacto con la luz solar.
Los muebles multifuncionales y los diseños fácilmente adaptables, continúan siendo un acierto del diseño nórdico. Por ejemplo, en esta nueva era del teletrabajo, los salones nórdicos se adaptan para incluir pequeñas estaciones de trabajo que se integran de forma armoniosa con el resto del espacio.
Como puedes ver, hay muchos aspectos del diseño nórdico que antes considerábamos mandamientos, pero que hoy simplemente ya no se llevan. Aprovecha nuestras recomendaciones y consigue un salón nórdico adaptado para los tiempos modernos.