Por supuesto, esa decoración debe ir dirigida a potenciar las características de cada uno de sus inquilinos, sus gustos y sus aficiones. Sin embargo, para encontrar el perfecto equilibrio y ese ambiente saludable que se pretende, hay ciertas cosas que debes aplicar.
La luz del sol es fantástica para nuestra salud. Y en casa, también. La luz natural aporta mucha energía y vida a cualquier hogar y ayuda a potenciar nuestro bienestar físico y mental. Así que procura aprovecharla al máximo, intentando no entorpecer su entrada con objetos puestos frente a las ventanas o con cortinas demasiado tupidas que impidan que esa maravillosa luz no penetre en el interior.
Es bueno renovar el aire de casa para conseguir un ambiente calmado. Abrir las ventanas y que corra el aire cada día durante un ratito es muy bueno, tanto para tu hogar como para tu salud. Si quieres un plus de calidad también puedes instalar un sistema de limpieza del aire o un humidificador, que ayudarán a purificar el aire.
Otra buena opción muy natural son las plantas. Ellas, a diferencia de nosotros, inhalan dióxido de carbono y expulsan oxígeno, renovando el aire de forma natural y muy efectiva.
Tener la naturaleza cerca, aunque estés en el interior, es también un aspecto a considerar en la decoración holística. La naturaleza ayuda a equilibrar nuestro estado físico y mental, así que aprovéchalo.
Más allá de incorporar plantas en tu hogar, puedes añadir naturaleza al interior a través de materiales surgidos de esa naturaleza. Como la madera, la piedra o los tejidos naturales como el algodón o el lino.
Feng Shui es otra forma de conseguir espacios equilibrados y calmados. Esa filosofía ancestral ayuda a que la energía de tu hogar fluya adecuadamente, y por tanto, ayuda a que te sientas mejor. Aunque te parezca todo un mundo, es relativamente sencillo seguir sus principios. Solo has de tener en cuenta algunas cosas que debes evitar, usar elementos naturales u orientar los muebles en una posición determinada, para conseguir el equilibrio perfecto y que la energía fluya correctamente por todo tu hogar.
También es importante para conseguir una decoración holística en tu hogar jugar con los colores de tu decoración. No todo vale. Hay colores que relajan y por tanto son perfectos para el dormitorio. Mientras que hay otros que excitan, y por tanto, ideales para lugares de trabajo.
Por ejemplo, los azules relajan y los verdes aportan calma y frescura. Los lilas son perfectos para espacios espirituales, mientras que los tonos ocres o los amarillos van perfectos para despertar el apetito. Los grises ayudan a la concentración, mientras que algunos toques de colores más llamativos, como el rojo o el naranja, son ideales para estancias donde se quiere socializar.
Para conseguir un hogar equilibrado que nos transmita esa calma y esa tranquilidad que tanto necesitamos para nuestra salud, es fundamental mantener el orden a rajatabla. De nada sirve un espacio soleado, decorado con materiales naturales, el aire purificado y el color perfecto, si todo está manga por hombro. La sensación que transmite es de caos y eso lo recogerá tu cerebro.
Al igual que el orden, la limpieza también es fundamental para conseguir esa armonía en el hogar que busca la decoración holística. Un espacio limpio es un espacio equilibrado, relajado y tranquilizador.
Otro factor importante a tener en cuenta es el aroma de tu hogar. Una casa que desprenda un olor agradable será mucho más placentera. El olfato es uno de los sentidos más desarrollados y uno de los que más sensaciones transmiten. No lo descuides.
Puedes conseguirlo con ambientadores, con flores naturales o con velas perfumadas. Estas últimas, además, ayudan a crear ambientes muy bucólicos y sosegados que también ayudarán a esa decoración holística que estás buscando.