Nuestro primer consejo aplica tanto para dormitorios pequeños como para cualquier habitación de espacio reducido: ¡aprovecha el almacenaje inteligente! Es muy importante que optimices el espacio disponible. Por eso, existen varias opciones de mobiliario que serán aliados en tu misión.
Por ejemplo, los armarios empotrados maximizan el uso del espacio vertical, permitiendo un diseño a medida que se ajustará a tus necesidades. Otra buena opción son las estanterías modulares, pues ofrecen flexibilidad y se adaptan fácilmente a diferentes espacios.
También puedes incluir muebles multifuncionales, como camas con cajones en el cabecero o en el canapé. Un escritorio plegable cumple la misma función, aunque es algo limitado, ya que no podrás usar la superficie luego de terminar de trabajar o estudiar.
Las estanterías flotantes y los organizadores de pared son soluciones prácticas que te ayudarán a mantener el orden. Además, si escoges con coherencia estilística, le darán un toque decorativo al dormitorio.
La elección del color es clave en la decoración de dormitorios pequeños. El blanco y los tonos neutros son nuestros preferidos para optimizar el espacio. Gracias a su capacidad de reflejar la luz, generan una agradable percepción de amplitud.
Asimismo, es muy importante que cuides la iluminación natural y artificial. Te aconsejamos facilitar la entrada de luz natural y complementarla con una iluminación artificial planificada. Lámparas de techo, apliques de pared y lámparas de mesa aseguran que el dormitorio esté perfectamente iluminado en cualquier momento del día.
Una habitación pequeña necesita textiles que aporten frescura, ligereza y suavidad. Telas ligeras como lino o algodón son ideales para este objetivo. El voile también es una opción excelente, sobre todo para las cortinas. Gracias a su textura traslúcida, este tejido permite el paso de la luz natural sin obstáculos y le regala un movimiento aireado a la habitación.
La muselina, otra tela liviana, ofrece una textura levemente arrugada que no llega a saturar el espacio. Úsala en la ropa de cama o en un cobertor ligero, por ejemplo. Eso sí, es mejor que la compres en tonos pasteles o neutros para complementar la paleta de colores de tu dormitorio pequeño.
Por último, el bambú es una opción sostenible que ha ganado popularidad gracias a su suavidad y propiedades antibacterianas. Los textiles de bambú son ideales para sábanas y fundas de almohada, pues ofrecen un tacto fresco y agradable en las noches de verano.
Al decorar un dormitorio pequeño no debemos olvidar el espacio vertical. Aprovecha la altura de la habitación y desbloquea opciones de almacenaje y organización. Te recomendamos instalar estanterías y armarios altos para mantener el orden y liberar la zona de circulación.
Este enfoque es práctico para el almacenamiento de libros, adornos o textiles como mantas y toallas. Además, nos ayuda a despejar el dormitorio de elementos que puedan generar una sensación de claustrofobia. En este sentido, las estanterías abiertas son particularmente útiles. Nos permiten acceder fácilmente a los objetos y, al mismo tiempo, construyen una atmósfera abierta y aireada.
Para un impacto visual mínimo, elige mobiliario y estanterías en colores que armonicen con las paredes. De esta forma, crearás una sensación de continuidad y expansión.
Añadir espejos a la decoración de un dormitorio pequeño aportará profundidad y luminosidad a toda la habitación. Además, reflejará la luz natural, multiplicando su efecto y haciendo que el espacio se sienta más amplio.
Considera un espejo grande como punto focal en una de las paredes. También puedes optar por una zona cargada de pequeños espejos con fines artísticos y decorativos. Esta es una linda opción para instaurar tu estilo personal en el dormitorio: los marcos de espejos dan mucho juego a nivel creativo.
También existen puertas de armario espejadas. Es una opción súper funcional para mirarte cuando terminas de elegir tu outfit, además de que se duplicará visualmente el espacio disponible.
Otra estrategia es colocar un espejo frente a la ventana; esto reflejará la vista exterior y aumentará la cantidad de luz natural que entra en la habitación.