Existen diferentes tipos de materiales y tejidos naturales que te ayudarán a aportar “caliu” a los espacios de tu casa.
Hay materiales que brindan una calidez indiscutible y uno de ellos es la madera, tan fácil de adaptar que podremos combinarla a cualquier estilo.
Al tratarse de un material atemporal, la madera nos da la posibilidad de elegir cómo y dónde utilizarla. Un clásico es colocarla en los suelos de madera maciza o parqués de madera natural.
En el salón tendremos a nuestros grandes aliados: los muebles. Estas piezas nos ayudan a aportar calidez al sitio donde más tiempo pasamos y dan flexibilidad para ser combinados con blancos y textiles de colores que pueden variar según la temporada.
Durante décadas este material fue un clásico en la decoración de paredes y, en la actualidad, es una idea que regresa para conquistar corazones. La madera ofrece soluciones de aislamiento acústico y térmico confortables. Pueden colocarse a media altura en las habitaciones y cumplir la función de cabecero.
Otro sinónimo de la madera es la rusticidad; y si hay algo que nos brinda confort y tranquilidad es una decoración rústica. Para crear un espacio acogedor puedes utilizarla en vigas de maderas de techos altos.
Los tipos de maderas más utilizados para generar sensaciones acogedoras son la teca, el nogal, el bambú, el roble y el abeto.
Las fibras naturales son tendencia desde hace tiempo. El lino es uno de los materiales con más fama en el mundo de la decoración por su belleza, simpleza y por sus cualidades ecológicas.
Al hablar de lino, hablamos de un material que no pasa de moda. Su textura única hace que se adapte a todas las estaciones y a los diferentes ambientes de tu hogar.
Puedes utilizarlo en el salón en cojines, mantas, fundas de sofás y cortinas para crear una atmósfera relajada. En la cocina y el comedor este material será el protagonista ideal para paños, manteles e individuales. Es una tela muy fácil de limpiar y muy resistente al paso del tiempo por lo que enfrentarla a los lavados diarios no será un problema.
En el dormitorio esta tela nos invita a quedarnos acurrucados entre sábanas y edredones. La suavidad de las fundas nórdicas le dará un estilo único a tu cama y podrás combinarlas con otras texturas.
Este material ha subido a lo más alto de la decoración en el último tiempo y es tan natural que te encantará. Se trata de una fibra que se obtiene de palmeras de bosques tropicales y se utiliza para muebles de accesorios.
Al ser un material sostenible, de color similar al mimbre, le otorga a los espacios aire fresco y ligero. Podemos utilizarlo todo el año pero en verano hará que tus rincones se vean a tono.
Puedes incorporarlo en sillas de salón, combinarlo con diferentes tonos de madera y cojines de telas suaves. Es un material con mucha flexibilidad y se utiliza mucho para mobiliarios de descanso. Por sus características naturales puedes utilizarlo tanto en interior como en exterior.
El ratán es un material perfecto para utilizar como marco de un espejo o en lámparas. Podrás colocarlos en la sala, el recibidor o el cuarto de baño y conseguirás un ambiente de lo más acogedor.
No podíamos dejar de hablar de la estrella de la decoración de los últimos años: el mimbre. Esta fibra natural se utiliza desde hace siglos para crear cestas y accesorios.
Es un material que brindará frescura, rusticidad y simpleza a cualquier ambiente y puedes adaptarlo de muchas maneras. A diferencia del ratán es un tipo de fibra que se fabrica en España y eso lo convierte en plus: es un material de proximidad.
Si buscas darle un aire natural a tus ambientes, con el mimbre lo conseguirás. Se adapta a diferentes estilos como el nórdico y el oriental y lo encontramos en accesorios de cocina, de jardinería e incluso en los cuartos de baño.
¡Anímate a probar con diferentes fibras! Combina los estilos, texturas y colores y convierte tu hogar en el sitio más agradable.
