Si estás pensando en pintar tu dormitorio o quieres darle una vuelta a la decoración, en este artículo encontrarás ideas muy inspiradoras. Hemos seleccionado seis dormitorios diseñados para el descanso y la relajación: cada elemento está pensado para favorecer una buena siesta o una noche de descanso.
Los tonos pasteles son los protagonistas. Estos colores se caracterizan por su suavidad y luminosidad. Al ser claros y variados, reflejan la luz natural y convierten la habitación en un lugar idóneo para el descanso. Además, son versátiles y si se saben combinar, encajan perfectamente en casi cualquier estilo decorativo.
Para este dormitorio, se ha escogido un tono azul pastel en las paredes. Sin duda, es un color que destaca por su tranquilidad y suavidad. El diseño general nos evoca un cielo despejado con nubes blancas y mullidas. El cabecero de la cama en ratán aporta un toque orgánico, pero con mucho carácter.
Fíjate en la alfombra de pelos que cierra la decoración general con suavidad y comodidad. Un accesorio de este tipo nos regala calidez para apoyar los pies al despertar o al irnos a dormir.
Este dormitorio nórdico equilibra lo moderno con toques de diseño clásico y romántico. El uso de tonos pasteles en elementos como el banco y la ropa de cama aporta una sensación de calma y dulzura al ambiente. Asimismo, el papel pintado con motivos florales en azul pastel es un elemento que añade frescura a la habitación. Cada pieza ha sido escogida pensando en la elegancia y el descanso como ejes principales.
En esta propuesta, los tonos rosa y coral son protagonistas. Las paredes blancas permiten destacar a dos pinturas abstractas que dialogan con el diseño general.
Por otra parte, las mesitas de noche combinan madera natural con blanco, brindando una textura visual ligera. Hemos conseguido un equilibrio entre suavidad, solidez y formas fluidas gracias a las alfombras redondas de fibras naturales.
Finalmente, hemos optado por un jarrón minimalista en color terracota para agregar una planta de color verde oscuro. Dispuesto sobre la cómoda, este elemento decorativo nos ayuda a cerrar el diseño, balanceando los tonos más vibrantes con la suavidad de lo vegetal.
Para este diseño hemos preferido usar tonos verdosos y tierra. Una paleta de colores pasteles suave, sobria y relajante. La naturaleza está presente en cada mínimo elemento. Por ejemplo, la alfombra a los pies de la cama está hecha de fibras naturales. También destacan los cojines en verde oscuro y verde menta. Fíjate que hemos jugado con patrones de diseño que recuerdan a las hojas frescas de una planta natural.
En el diseño de este dormitorio resalta la pared de acento en un apacible rosa palo. Sobre la cama, luce un nicho de pared u hornacina que aporta elegancia y almacenamiento extra.
Tanto la mesita de noche como el banco y los cojines, nos conectan con la naturaleza y un estilo más bien rústico. Al costado, los jarrones grises invocan la tranquilidad del campo sobre un mueble de madera clara. Esta propuesta es perfecta si buscas combinar la elegancia de los colores pasteles con los materiales del diseño rústico.