Unos colores que apuestan por esas tonalidades más cálidas que aportan ese confort que necesitas en los días otoñales, con los que crear ambientes acogedores que inviten a no salir de casa. Unas propuestas que tienden a ser opacas, alejadas de unos brillos que solo aparecen en pinceladas metálicas.
Es ese tono de amarillo tan suave que recuerda al color de la mantequilla o de los campos de trigo. Unas tonalidades muy suaves y acogedoras que pueden ser la base perfecta de una decoración. Su neutralidad, las hace muy propicias para incorporar en paredes. Y a partir de ahí salpicar el diseño de acentos más llamativos.
A este tono le va muy bien la madera, el estilo rústico y los tonos oscuros, incluso el negro. Es un color muy versátil, que tanto puede transmitir serenidad, como mostrarse enérgico.
Es un tono muy natural que evoca a las cosas artesanas, naturales e imperfectas. Es ese color de la cerámica natural del que se puede partir para ir intensificando su color, pasando del amarillo trigo a un tono más arena, hasta llegar a los marrones más oscuros.
La tendencia de este otoño pasa de los verdes más oscuros a los verdes más calmados y sosegados. Aquellos más opacos, que nos recuerdan al eucaliptus o a las olivas. Esos colores sacados de la naturaleza que siempre quedan bien en un hogar que busca calma y tranquilidad.
Son tonos muy equilibrados que invitan al relax. Puedes incorporarlos en las paredes, pero lo ideal es no sobrecargar el ambiente con ellos. Que aparezcan en la tapicería de un sofá o de una butaca, o en algún accesorio. Poco más.
El color Cracked Pepper se perfila como uno de los must de la temporada. Traducido al español significa pimienta molida y ese es precisamente su tono. Un color casi negro, opaco y mate, que aportará a cualquier lugar un toque de sofisticación y modernidad.
Es un color perfecto para combinar con ese tono de cerámica natural del que hablábamos antes. Juntos crean un contraste muy especial. Mientras uno invita a la calma y evoca la naturalidad de lo artesanal, el color pimienta molida es sofisticado y glamuroso.
Es uno de los colores elegidos por Pantone para este 2024, así que estará sí o sí en las decoraciones de más tendencia.
Es un color muy vitaminado y llamativo que puede ser el contraste perfecto para esos tonos más suaves, como el crema, el amarillo trigo o el terracota. No debes abusar de él, pero es perfecto para incorporarlo en accesorios, como cojines o plaids para el sofá. Y si eres algo más atrevido, ¿por qué no en una butaca?
Es un tono que recuerda mucho al otoño. Esas calabazas de Halloween junto a los tonos marrones más oscuros son ideales para hacer muy acogedor tu hogar. Quizás por ello su combinación ganadora es con las maderas más oscuras. Todo un match.
El azul es un color que siempre está de moda en decoración. Eso sí, va variando de tonalidades según las tendencias.
Las últimas apuestan por un azul más eléctrico. Un tono profundo y vibrante que combina muy bien con los tonos neutros, grisáceos, el blanco o la madera más natural.
El rojo, el color de la pasión por excelencia, también está presente entre los colores tendencias de este otoño. Pero no hablamos de un rojo llamativo y vibrante, sino más bien de un rojo opaco y algo más apagado. Un tono más cercano al terracota, que sigue estando presente en las decoraciones más modernas.
Al ser un color tan intenso, es bueno que aparezca solo en pinceladas concretas. En detalles que resalten su presencia, pero sin sobrecargar el ambiente.
