La pieza principal de todo salón debe ser un sofá en el que sentirse cómodo. Aquí pasarás muchas horas y probablemente harás las mejores siestas de la temporada. Olvídate de los sofás de diseño que, aunque bonitos, no tienen por qué ser cómodos. Y apuesta por un amplio sofá con chaise longue. Se han convertido en casi un imprescindible de todo salón, ya que la prolongación de uno de los asientos los hacen ideales para descansar con toda la comodidad.
Esta temporada se llevan las tapicerías naturales, en las que el rizo o el bouclé se perfilan como un must. Es ese tejido, de aspecto irregular y suave, generalmente de tono crudo, ya que se suele usar sin tratar.
Una buena opción es tener un sofá con doble función. Ya sea un sofá cama, para poder tener invitados. Ya sea con un arcón para obtener un plus de almacenaje.
Una de las tendencias decorativas más en boga esta temporada es la que apuesta por las cosas únicas y artesanales. Lo hecho a mano está de moda y es bueno que aparezca en tu salón. A través de piezas de artesanía o con acabados sin tratar. Esas imperfecciones le dan mucha personalidad a tu salón. Así que no te cortes en añadir jarrones o piezas de cerámica, optar por muebles de madera sin tratar o destacar las imperfecciones de la pared.
Los metales vuelven con fuerza al diseño de interiores. Casi desaparecidos durante un largo periodo, esas lámparas metálicas, esos espejos con el marco metálico o esos marcos de fotos vuelven a brillar.
No estamos hablando de que inundes tu salón de cosas metálicas. Sino que añadas toques de metal aquí y allá. Con un bonito jarrón o con unos bonitos tiradores. El tono cobre o el oro rosa son un must.
Los tonos para este otoño están centrados en colores opacos y mates. Tanto suaves y calmados, como más oscuros, buscando un contraste que cree decoraciones extraordinarias.
El color mantequilla o campo de trigo, ese tono amarillo suave, es perfecto como base para las paredes de tu salón. Después puedes ir aumentando su intensidad con detalles más oscuros o más anaranjados, hasta terminar en el color cracked pepper, el color tendencia de esta temporada. Se trata de un tono grisáceo oscuro, casi negro, opaco y mate, que le aportará a tu salón mucha elegancia y sofisticación. Añádelo en pequeñas pinceladas o, si eres muy atrevido, incorpóralo en alguna de las paredes.
Todo salón, en cualquier época del año, debe tener alguna planta. Porque te acerca la naturaleza y te hace mucho bien. Porque ellas solitas decoran cualquier rincón. Y porque aportan color y vida a tu hogar.
Aunque seas un pésimo jardinero, debes apostar por ellas. Solo debes encontrar alguna que no necesite muchos cuidados. Hay algunos tipos que casi se cuidan solas.
Además, para hacer el salón confortable es bueno que añadas a su decoración algunos complementos. Cojines para el sofá, plaids para los días más fríos, cestas para guardarlos cuando no se usan, unas velas decorativas y perfumadas para crear ambientes agradables y algún recuerdo, por ejemplo.
La tendencia decorativa actual tiende a buscar espacios con mucha personalidad. Con muebles que no sean producidos en cadena, con piezas artesanales… Por ello, es fundamental que tu salón tenga un poco de personalidad. Y no hablamos solamente de piezas únicas, sino también de cosas que transmitan tu forma de ser, tus aficiones y tus gustos.
Una buena opción son piezas vintage o alguna antigüedad. Vuelven a ser tendencia. Así que rebusca en rastrillos y mercadillos. Quizás encuentres alguna pieza especial que te encaje en tu salón y que además muestre alguna de tus aficiones.