Puede que tu habitación haya caído en el olvido y necesite un nuevo aire. O simplemente quieres darle un aspecto más moderno, contemporáneo y limpio. Revisa estos cinco pasos para que tu dormitorio no pierda calidez, pero sí gane orden y estilo. ¡Empecemos!
Para realizar una transformación decorativa y no arrepentirse luego, es necesario que estudies cómo está actualmente tu dormitorio. ¿La pintura base te hace sentido? ¿Tiene que ver con tu estilo o ya está pasada de tiempo?
Idealmente, decoraremos un dormitorio moderno sobre tonos neutros como grises, blancos o beige. También es una buena idea añadir una pared de acento que aporte ese toque original y singular a la habitación. ¿Cuál es ese color que tanto te gusta? Ponlo en un rincón especial de la habitación. Eso sí, si es un tono demasiado oscuro, procura que no absorba la zona donde entra la luz solar.
Si realmente buscas una atmósfera moderna, debes deshacerte de esos antiguos muebles que no son para nada contemporáneos. Duele deshacerse de viejas piezas del mobiliario, lo sabemos, pero verás que el resultado vale la pena.
Elige muebles minimalistas con líneas limpias y formas simples. Por ejemplo, una cama baja con un respaldo de un solo color, mesitas de noche sencillas o una cómoda funcional. Además de que son muebles que le darán un toque moderno a tu dormitorio, son excelentes para mantenerlo limpio y ordenado. Verás que el almacenamiento es clave para evitar la desorganización en esta zona de la casa.
Antes de comenzar con el proceso de la decoración, procura distribuir los muebles y asegurarte que podrás transitar cómodamente. Es muy importante que consideres la ergonomía y la facilidad de movimiento dentro del dormitorio.
Por otra parte, vigila que la cama esté posicionada de manera que maximice el uso del espacio y permita fácil acceso a las mesitas de noche y armarios. Evita sobrecargar la habitación con muebles demasiado grandes o innecesarios que puedan obstruir el paso. La idea es mantener un ambiente despejado y abierto que de la sensación de amplitud.
Ahora que ya tienes distribuidos los espacios en tu dormitorio moderno, llegó la hora de vestirlo. Los textiles que uses en la ropa de cama, alfombras y cortinas serán muy importantes para que sientas comodidad y no pierdas la calidez del espacio.
Para la hora de dormir, opta por ropa de cama en materiales suaves como algodón o lino. Son duraderos, suaves y ayudan a mantener un buen dormir sin pasar frío o demasiado calor.
Las cortinas del dormitorio deberían ser claras, de tal forma que la luz natural entre con fluidez y amplifique la visión que tienes del espacio. Añade una alfombra que te genere confort de solo tocarla. Materiales como la lana fina o el peluche, son ideales para este objetivo.
Procura que los textiles escogidos complementen con la paleta de colores de la habitación. De esta forma, obtendrás una atmósfera acogedora y una estética general coherente.
El último paso es quizás el más divertido. Vamos a complementar toda la decoración con nuevos accesorios y objetos que tengan tu sello personal. No necesitas invertir en demasiadas cosas. Recuerda que en un dormitorio de aire contemporáneo, menos es más. Ahora bien, intenta que sean piezas de buena calidad y duraderas en el tiempo.
Primero que todo, conecta con tus gustos e intereses personales. Por ejemplo, si leer es una actividad que realizas recurrentemente antes de dormir, invierte en una bonita lámpara de luz focal. Puedes situarla en la mesita de noche o sobre un sillón esquinero destinado a la lectura.
Si te gusta el mundo de las plantas, añade ese toque de frescura a la decoración moderna del dormitorio. Elige plantas que requieran poco mantenimiento, pero que tengan un gran impacto visual. Estas no solo decoran, sino que también mejoran la calidad del aire. Son perfectas para una noche de buen descanso y relajación.