Si en tu dormitorio es pequeño, te recomendamos reutilizar los espacios para añadir un vestidor. En este caso, una zona ideal es detrás del cabecero. Sabemos que suena loco, pero realmente es un rincón de tu habitación que puedes utilizar.
Si el dormitorio lo permite, desplaza la cama hacia adelante y ocupa el área detrás para instalar armarios con puertas correderas. Así, podrás optimizar el uso del espacio sin interferir con la apertura de las puertas.
Considera poner un cabecero multifuncional con separadores de cristal o estanterías añadidas. Esto ayudará a separar visualmente el vestidor del resto de la habitación.
Si dispones de una habitación pequeña contigua al dormitorio, puedes convertirla rápidamente en un vestidor.
Aprovecha el espacio que tienes disponible instalando muebles multifuncionales. Por ejemplo, piezas modulares que tengan almacenamiento abierto o estanterías en forma de U. Esto te permitirá acceder fácilmente a todas tus prendas y accesorios desde cualquier punto del vestidor. Además, te recomendamos instalar barras para colgar las prendas que deben mantenerse estiradas como abrigos o vestidos.
Por último, asegúrate de que el espacio cuente con suficiente luz natural. Una estrategia que te ayudará a que el vestidor parezca más grande y que te ayudará a ver con claridad los colores y detalles de tu ropa al vestirte. Ahora bien, si la luz natural es limitada, considera añadir espejos que reflejen la iluminación y amplíen visualmente el espacio. Complementa con luces LED en los estantes y a lo largo de las barras.
Este tipo de vestidor es perfecto para espacios más anchos que largos. Utiliza una puerta corredera para separar tu nuevo vestidor del dormitorio, ya que de esta forma podrás conservar el espacio útil al máximo. Si no quieres instalar este tipo de puertas, incorpora un biombo que vaya a tono con la decoración general de tu habitación.
En el centro del vestidor, instala cajoneras o armarios bajos que sirvan como almacenamiento adicional. Eso sí, asegúrate de mantener un pasillo alrededor para moverte libremente. Esta configuración permite un fácil acceso a todas tus prendas y accesorios, haciendo que el uso diario sea práctico y cómodo.
¿Tienes rincones desaprovechados o espacios poco utilizados en la habitación? Mueve tus armarios a esos espacios para ajustarlos y usarlos de manera eficiente.
Asimismo, tenemos un recordatorio amistoso para ti: ¡no olvides el espacio vertical de tu dormitorio! Aprovecha la altura extendiendo los armarios hasta el techo para maximizar el almacenamiento y ordenar mejor tus prendas de ropa.
En el caso de vestidores abiertos, puedes incorporar biombos o cortinas móviles para cubrir las áreas que lo necesiten. De esta forma, conservarás un aspecto ordenado y estéticamente agradable en todo momento.
Por último, te recordamos que la iluminación y la organización son aspectos fundamentales, especialmente cuando el espacio del dormitorio es limitado. Para garantizar que cada prenda y accesorio esté bien iluminado, instala luces LED dentro de los armarios y en el tocador, si es que lo tuvieras.
En cuanto a la organización, utiliza soluciones inteligentes como barras para colgar de forma vertical, estantes ajustables y cajas o cestas para organizar accesorios pequeños. Por otro lado, un espejo grande es esencial, no solo para vestirte, sino también para aportar sensación de amplitud al espacio. Por último, te aconsejamos usar divisores en los cajones de todos tus armarios. De esta forma mantendrás todo organizado y fácilmente accesible.
Recuerda: Para conseguir un vestidor no necesitas gran cantidad de espacio. Basta con una planificación cuidadosa y el uso eficiente de los muebles. También tendrás que cuidar la iluminación y aprovechar el espacio disponible. Así, obtendrás un vestidor solo para ti, independientemente del tamaño de tu dormitorio.