Cada estancia en nuestro hogar tiene su propia personalidad, sus retos y privilegios. En el caso de las habitaciones alargadas y estrechas, podríamos enfrentarnos a un riesgo: que se genere el llamado “efecto tubo”.
Pero, ¿qué es el efecto tubo? Es una sensación visual y espacial que se crea en salones o pasillos largos y estrechos. Allí, las proporciones del espacio pueden generar una impresión de túnel. Y la verdad es que no es para nada estético. Sin embargo, la correcta distribución del mobiliario y ciertas piezas decorativas, como alfombras o adornos, pueden ayudar a disimular el molesto efecto tubo.
Nuestro primer consejo es que distribuyas el mobiliario teniendo en cuenta las medidas del espacio. En primer lugar, divide la estancia en varias áreas funcionales. Por ejemplo, en un salón rectangular, crea una zona de estar con sofás y una mesa de centro en un extremo. Luego, instala una zona de comedor con una mesa redonda en el otro lado. Esto ayudará a suavizar la forma alargada del lugar. Ayúdate de alfombras, muebles o pinta de colores diferentes las paredes. El objetivo es zonificar el espacio.
En el caso del pasillo, te recomendamos ubicar pequeños muebles contra una pared. Deben ser estanterías o bancos finos y angostos, que no ocupen mucho espacio. En este caso, las hornacinas o muebles empotrados son ideales para facilitar la circulación fluida.
Ubica el sofá en la pared más larga o en una esquina. Así, crearás un ambiente propicio para la conversación y el compartir. Muy importante: evita poner los sofás enfrentados, pues esto acentúa la longitud del espacio.
En segundo lugar, te recomendamos elegir muebles bajos, como consolas y aparadores. Estos no interrumpen la línea de visión y ayudan a que el espacio se vea más amplio. Por su parte, los muebles que ofrecen almacenamiento adicional, como bancos con espacio interno o mesas de centro con cajones, son ideales para mantener el orden en la habitación. No hay pero enemigo de los espacios estrechos que la desorganización.
En cuanto a diseño del mobiliario, prefiere piezas con líneas rectas y sencillas. Los diseños minimalistas o nórdicos ocupan menos espacio visual y ayudan a crear un ambiente más despejado.
Organizar la iluminación del salón o del pasillo es clave para evitar el efecto tubo. Además, nos ayudará a crear un ambiente acogedor muy agradable. Nuestro primer consejo es que aproveches al máximo la luz natural (si es que hay ventanas exteriores). Mantén la entrada de luz despejada y usa cortinas ligeras que permitan el paso de la luz. ¡Nada de telas pesadas! Si la orientación de la habitación no goza de iluminación solar, utiliza espejos. Una técnica clásica que te ayudará a reflejar la luz disponible y regarla por todo el lugar.
Por otro lado, intenta planificar la iluminación artificial en capas. Combina diferentes fuentes de luz como lámparas de techo para la iluminación general, lámparas de pie para las esquinas oscuras y luces de acento para destacar elementos decorativos. Los apliques de pared son encantadores, además de que ayudan ahorrar espacio en el suelo y utilizan el espacio vertical. Para el pasillo, esta última opción es la más indicada.
Nuestro cuarto y último consejo es que uses alfombras para evitar el efecto tubo. ¡Pero elígelas con sabiduría! No vistas el suelo con una alfombra extralarga, ya que esto acentuará la sensación de túnel. Mejor coloca varias alfombras más cortas a lo largo del pasillo. Esto romperá la continuidad visual del espacio, creando dinamismo y puntos de interés. Deja una distancia de 10 a 15 cm entre las alfombras y la pared para favorecer un equilibrio estético.
Asimismo, prioriza alfombras de tonos claros o neutros para conseguir una atmósfera iluminada y aireada en el lugar. Los colores suaves ayudan a reflejar la luz y hacen que el espacio parezca más grande. Si quieres sumar un toque de color, es recomendable que este sea en tonos más oscuros, pero en secciones específicas del pasillo. De esta forma, vas a acortar visualmente la longitud. ¿Qué tal una pequeña alfombra redonda de bordes oscuros? Colócala al final del pasillo con una bonita planta encima.
