No hay nada más placentero que disfrutar de una buena cena sentados en sillas cómodas. En el comedor, probablemente, son los muebles más importantes en términos de confort. Actualmente, el mercado ofrece una gran variedad de estilos, materiales y diseños para escoger la silla perfecta. Ante tantas posibilidades, es fácil perderse en la elección. Hoy te contamos todos los aspectos que debes tener en cuenta antes de elegir las sillas ideales para tu comedor.
En primer lugar, es fundamental que calcules las medidas de tu mesa y del espacio disponible. De esta manera, podrás elegir la silla ideal. Considerando que la mayoría de mesas miden entre 74 y 76 cm de alto, la altura del asiento de las sillas debería ser de entre 43 y 50 cm. Así se garantiza un espacio cómodo de 25 a 33 cm entre el asiento y la mesa.
Por otra parte, cada persona requiere al menos 60 cm de ancho para sentarse cómodamente. En mesas rectangulares, se suelen colocar tres sillas en cada lado por cada 180 cm de longitud.
Otro aspecto a tener en cuenta es la profundidad del asiento. La medida estándar oscila entre 40 y 45 cm, aunque si tu comedor es pequeño, pueden ser menos profundas para no saturar visualmente la estética general del lugar.
Por último, toda silla cómoda cuenta con un buen respaldo. Pero si quieres un extra de comodidad, puedes escoger una con reposabrazos. En este caso, asegúrate de tener espacio suficiente y de que no choquen con el borde inferior de la mesa.
Si de estilos se trata, ten en cuenta que las sillas deberían complementar la arquitectura del lugar y la decoración de tu comedor. Para un diseño clásico, puedes optar por sillas con respaldo de medallón o líneas torneadas. Las talladas en madera resultan románticas y encajan bien en salones tradicionales y elegantes.
Ahora bien, si prefieres un diseño más minimalista, asegúrate de elegir sillas con acabados limpios. Puedes inclinarte por un modelo con estructura metálica, pero añadir un toque de calidez con tapizados en tonos neutros y sofisticados como el beige, el greige o el blanco roto.
Para un comedor rústico o boho, nada mejor que unas sillas de madera o metal, pero con elementos de fibras naturales. Por ejemplo, un modelo con respaldo de ratán y patas de madera o con asientos trenzados y estructuras metálicas.
Por último, ten en cuenta que puedes combinar distintas sillas alrededor de la mesa. Esta alternativa aporta dinamismo visual en el comedor y nos entrega una variedad infinita de opciones para un conjunto juguetón, pero elegante.
El material de las sillas es otro factor clave a la hora de renovar el comedor, tanto en la estética como en la durabilidad y el mantenimiento. Para seleccionarlo, ten en cuenta el estilo que quieres lograr y las necesidades específicas que hay en tu casa. Por ejemplo, si tienes niños pequeños, unas sillas tapizadas en colores claros pueden no ser la mejor opción.
Si buscas estructuras resistentes y duraderas, las mejores son aquellas fabricadas en madera maciza o acero. Y si quieres diseños que aligeren visualmente el espacio y se integren bien a una decoración natural, rústica o boho, las de ratán o mimbre son ideales. Eso sí, son más delicadas y pueden ser susceptibles a la humedad.
Como mencionamos antes, la función principal de las sillas del comedor es proporcionar un asiento cómodo y agradable para los comensales. En este sentido, es importante considerar ciertos aspectos para que sentarse en ellas resulte una experiencia acogedora.
Ten en cuenta que el respaldo debería ser ligeramente curvado para mejorar la postura. Asimismo, un asiento acolchado evita molestias en las caderas y en el resto de la espalda. Finalmente, si de practicidad se trata, te recomendamos elegir tapices con tejidos antimanchas o terciopelo con tratamiento hidrofóbico. Verás que limpiar tus sillas nuevas será mucho más fácil de lo que crees.