El interiorismo, como todo arte, requiere de una sana cuota de locura. O más bien, una tendencia a la creatividad y a la experimentación. ¿Alguna vez has visto comedores con sillas diferentes? Esta técnica viene del término “Mix & Match”, una tendencia que consiste en mezclar elementos de distintos estilos, colores y texturas. Inspírate en estos comedores para aplicar la tendencia en la decoración de tu propio hogar. La clave está en encontrar un equilibrio armónico, pero diverso. Vamos a ayudarte a crear un espacio único y acogedor.
El encuentro de texturas diferentes aporta profundidad visual. Además, son muy agradables al tacto. Fíjate en este caso: se han mezclado sillas de diferentes acabados, colores y materiales. Por un lado, tenemos el terciopelo, un material conocido por su elegancia y suavidad. Por el otro, las sillas blancas lisas añaden el toque moderno y sobrio que este comedor necesita. Al fondo, un banco negro con almacenamiento cierra el diseño con sobriedad y sofisticación.
El uso de contrastes es otra forma de darle dinamismo y vida al salón. Como puedes ver, aquí se ha desarrollado una propuesta de tonos cálidos y fríos. El color mostaza destaca sobre los otros tonos, potenciando la atmósfera cálida del comedor. Las dos sillas en color negro le dan un toque industrial muy elegante y moderno. Las lámparas de techo también siguen el juego de verdes, negros y amarillos. Además, los detalles en madera, los cuadros, el espejo y las plantas realzan la estética del lugar.
En esta encantadora propuesta nos encontramos con un comedor donde el estilo nórdico, el rústico y el moderno, están sutilmente entrelazados. Las sillas en ratán nos dejan una sensación de calidez que se complementa con las formas nórdicas. Por otra parte, las sillas blancas de metal activan la luminosidad del lugar y contrasta perfectamente con la lámpara moderna que cuelga del techo. El acento en negro es vital para terminar el diseño con suma elegancia.
En este comedor moderno, los detalles juegan un rol protagónico. Fíjate en los candelabros circulares, las lámparas colgantes y los accesorios de cerámica en el centro de la mesa. Sin embargo, lo que más destaca es el juego de sillas tapizadas con la banca de madera y metal negro. La pared de ladrillos expuestos hace evidente la presencia del estilo industrial en un entorno moderno. Evidentemente, una apuesta de decoración osada con buen desenlace.
Si prefieres una decoración más tradicional, prueba con esta técnica. Elige un estilo, material o diseño que se repita en todas las sillas. Por ejemplo, el factor común de este juego de comedor es que todas las sillas son tapizadas y tienen la misma forma. Además, las patas son del mismo color y material, lo que refuerza esta unidad visual. Una propuesta perfecta para quienes gozan de un interiorismo coherente.
Las paletas cromáticas no son estáticas, todo lo contrario. Dan mucha posibilidad de juego. En este caso, se ha escogido una gama de colores que va desde los tonos verdosos al amarillo y cierra con el blanco. Los espejos de bordes dorados y la lámpara verde también se unen al partido.
La naturaleza es una fuente de inspiración inagotable. En esta última propuesta, la madera juega un rol protagonista. Está presente en el suelo espigado, en las patas de las sillas, en el marco del espejo y en la mesa del comedor. Los tonos turquesa y blanco marfil dialogan con la planta grande y con los detalles decorativos de la mesa. Finalmente, la lámpara colgante de mimbre y los espejos aportan una última capa de profundidad visual. Un diseño colorido que recuerda a los elementos de la selva y el bosque.