No es cuestión de que tires todos los muebles, ni pintes todas las paredes. A veces, con pequeños cambios puedes conseguir el efecto deseado. De hecho, muchas de las tendencias del 2022 todavía siguen vigentes en el año nuevo. Eso sí, algunas matizadas y otras un poco más revolucionadas, pero no hay cambios drásticos en decoración entre un año u otro. Solo tendencias que van evolucionando.
Si en años anteriores, la decoración estaba marcada por la pandemia y sus consecuencias. Donde se buscaba crear hogares que nos aportarán confort y nos acercaran la naturaleza a casa, a pesar de estar en la ciudad. Este año, la sostenibilidad, la elección de materiales naturales y lo artesanal siguen estando de moda. Se prima lo hecho a mano, que además sea cercano y fabricado no muy lejos de casa. Huyendo de los industrial y prefabricado. La decoración da un paso más y, a la funcionalidad aprendida por el confinamiento, se le añade un toque de personalidad.
Es decir, el minimalismo que ha imperado en los últimos años, en el que solo se decoraba con los elementos necesarios sin ningún tipo de objetos superfluos que atiborran los espacios, sigue vigente. Lo único que, como todo en la vida, se siente atraído en esta ocasión por un brote de maximalismo que llega para dar a los espacios ese toque de personalidad que tanto necesitan. Es tu casa y en ella quieres mostrar cuál es tu personalidad.
Los salones siguen siendo cómodos, con grandes sofás modulares de tejidos naturales. Salpicados, eso sí, de colores en los cojines. El blanco y el beige siguen estando muy presentes, pero adquiriendo una tonalidad más fuerte, acercándose a los colores tierra y terracota.
El verde será el color indiscutible de la temporada. Pero no un tono claro o pastel, sino un verde profundo. Porque la mejor combinación para esas paredes tan neutras son las tonalidades profundas de verde o azul. Y, si te atreves, puedes añadir el color Pantone de este año. Ese tono magenta, heredado de un año en el que el rosa ha sido el protagonista indiscutible de todas las pasarelas de moda. Es un color complicado, así que utilízalo con mesura y en objetos que sean fácilmente reemplazables para que, pasado de moda, lo puedas sustituir fácilmente.
Al igual que en el mundo de la moda la segunda mano ya se ha convertido en tendencia, en decoración también. Así que los muebles vintage y los objetos decorativos de ciertas épocas pasadas no debes descartarlos. Ese mueble heredado de tu abuela o la butaca vieja que usaba tu padre, repintado o retapizado puede convertirse en el punto focal de tu nuevo salón.
En cuanto a los muebles, la tendencia es que vienen curvas. Las formas orgánicas, inspiradas de ese contacto con la naturaleza que tanto se busca, adquirirán mucha fuerza esta temporada. No tengas miedo en poner una bonita mesa de centro redonda o decantarte por un sinuoso sofá en tu salón. La tendencia Bold es un must que, de momento, ha venido para quedarse.
Entre los estilos decorativos de la temporada destaca el Mediterráneo. Esa combinación de materiales naturales, de tonos claros salpicados de otros más profundos, con apuesta por elementos hechos de cerámica o barro, tienen un denominador común, que no es otro que el estilo Mediterráneo.
Un estilo lleno de luz, de naturaleza y artesanía, al que debes añadirle tu personalidad. Aunque eso signifique convertirlo en un estilo algo más ecléctico. En un mundo cada vez más globalizado, se busca la individualidad y mostrar la personalidad de cada uno.
No olvides, llenar el salón de luz. Si puede ser natural, muchísimo mejor. Si no, optar por lámparas de materiales naturales, como la tela, el papel o el barro. Lo imperfecto es sinónimo de ser artesano. Así que busca esas lámparas de sobremesa de cerámica hechas a mano o esos colgantes de ratán artesano, y tu salón deslumbrará.
Y sigue llenándolo de plantas. Además de aportar ese toque verde que tanto se lleva esta temporada, llenará tu salón de vida y naturaleza.