La terraza no es un trastero donde guardar todo aquello que no utilizar o no te cabe en casa, es un espacio útil que debes aprovechar para hacer más llevadero el calor o las noches de verano.
En toda terraza que se precie debe haber plantas. No es cuestión de que tu espacio exterior parezca una selva, pero sí que debes incorporar las suficientes para aportar esa frescura que ayudará a refrescar el ambiente.
Si el espacio del que dispones no es muy grande es buena idea apostar por un jardín vertical. En una pared puedes colocar cuantas plantas necesites, al tiempo que decorarás con mucho estilo el nuevo rincón preferido de tu hogar.
Dependerá mucho del espacio del que dispongas. Pero es bueno que incluyas una mesa con asientos para románticas cenas o veladas con amigos en verano. Hay modelos de mesas y sillas, que pueden plegarse y ocupan muy poco espacio. Incluso hay algunos que se pueden colgar de la barandilla.
Si tienes más metros cuadrados que puedes aprovechar, no olvides una buena hamaca, tumbona o, si te cabe, un sofá. Aquí podrás disfrutar de las mejores siestas veraniegas. ¿Y qué me dices de unos sillones colgantes de fibras naturales? Aportan un estilo muy chic a cualquier terraza y no ocupan mucho espacio.
Es verano y el sol aprieta. Así que para crear un oasis en tu terraza piensa en algo que te dé un poquito de sombra. Una bonita sombrilla, un toldo o una precisa celosía de madera.
Además de proporcionarte esa sombra que necesitas, en muchas ocasiones también te dan un poco de privacidad para que los vecinos cotillas no sepan lo que estás haciendo en tu nueva y estrenada terraza.
En verano nos gusta mucho ir descalzos. Así que piensa en algún tipo de suelo que te resulte más agradable. Las baldosas de las terrazas en ocasiones pueden quemar o son muy feas. ¿Por qué no poner madera o un césped artificial? Aportarán una calidez que no esperas en una simple terraza urbana.
Otra buena opción es apostar por alfombras de exterior. Te ayudarán a delimitar espacios, si la terraza es lo suficientemente grande para contar con varias zonas, y aportarán color al espacio.
Los tonos grises de la ciudad no tienen porqué estar en tu terraza. Llénala de color. Es verano y queremos alegría. La mejor forma de hacerlo es a través de los tejidos. Con esos cojines del sofá, con esa hamaca de algodón que has conseguido colgar, con los manteles de la mesa exterior o con ese plaid que tienes listo por si, por suerte, una de estas noches refresca.
Todas esas ideas debes aplicarlas según sea tu estilo. Ya sea un estilo nórdico, repleto de madera y fibras naturales, como un estilo más industrial con toques de metal en algunos elementos. Lo importante es que te sientas a gusto en ese nuevo espacio, que antes no aprovechabas, y puedas disfrutar de tu terraza como nunca antes lo habías hecho.
Quizás estés un poco enfadado por no estar en una playa paradisiaca, pero esa siesta de tarde en tu nuevo sofá exterior o esa cena con amigos en tu nueva mesa, te hará olvidar que te has quedado en la ciudad.