Sus ventajas son muchas y sus diseños encantadores. Son muebles sencillos y muy prácticos, como todos aquellos que se engloban dentro del Método Montessori. Su finalidad es la de potenciar la independencia de los niños y que no estén tan a expensas de sus progenitores. Creciendo de forma totalmente autónoma y fomentando su desarrollo.
Son una de las mejores formas de pasar de la cuna a la cama, sin necesidad de ponerles barreras a los más pequeños, por aquello de que puedan hacerse daño. Al estar a ras del suelo no hay peligro de que caigan y se hagan daño. Y además, la falta de barrotes, favorece que ellos solitos puedan entrar y salir de la cama siempre que quieran. Evitando así los llantos porque no pueden salir de la cama cuando han acabado de su siesta.
La sencillez de su forma también las hace perfectas para incluirla en cualquier estilo de decoración. Suelen ser de madera, de tono natural o pintada de algún color suave o blanco. Ideales para que encajen en cualquier decoración y se conviertan rápidamente en su protagonista principal.
La cama tipi es el centro de una habitación Montessori en la que el niño fomenta su autonomía en todos sus ámbitos. Desde su confianza, al poder él solito coger y hacer todas sus cosas, hasta la seguridad que aporta, ya que al estar todo a su altura es difícil que tenga alguna mala caída.
También hay camas tipi tipo litera para poder albergar a dos hermanos. La zona baja será para el más pequeño, para el que tiene que aprender a ser independiente. Mientras que la parte superior es preferible que la use el hermano mayor. Aquel que ya ha pasado por la etapa de crecimiento y de desarrollo de su autogestión.
Hay modelos que son una auténtica monada, como esta cama tipi en forma de casita de madera que enamora a cualquiera, aunque no se sea un niño.
Otra de las ventajas de las camas tipi es que, por su forma que recuerda a las casas de los indios americanos, fomenta la creatividad de los más pequeños. Puede convertirse en su refugio, en su castillo, en su casita en el árbol….
Es bueno que la decoración que acompañe a la cama tipi también esté en esa línea de fomentar la creatividad de los más pequeños. Añadiéndoles a su habitación algunas guirnaldas sobre la cama, algunos cuadros con ilustraciones instructivas y, por supuesto, muebles que se adapten a su altura, para que puedan ser ellos mismos los que cojan sus libros y sus juguetes, sin necesidad de ayuda de un adulto.
Si tienes dos hijos, ¿por qué no poner dos camas tipi? No es una cama exclusiva para los más pequeños. Dos camitas, una al lado de la otra, puede ser ideal para propiciar la comunicación y la interacción entre hermanos.
La ventaja de las camas tipi es que, por su altura y sus características, pueden ser, además de la zona de descanso de tus pequeños, una ampliación de su sala de juegos. Un espacio más en el que jugar, leer o estudiar, rodeado de cojines o alfombras que hagan más cómoda la estancia y la interacción con sus juguetes.
La sencillez de una cama tipi la hace ideal para aquellas habitaciones de pocos metros cuadrados. Su simplicidad hace que visualmente no ocupen mucho espacio tampoco de altura. Y, si a ello le unimos otros muebles de las mismas características, de líneas sencillas, se consigue una habitación infantil con todos los elementos necesarios para el disfrute del niño, sin que se vea abarrotada de elementos que solo pueden interferir en sus juegos.
