Lo cierto es que son muebles que aportan un toque moderno y sofisticado a cualquier habitación. Sin embargo, como cualquier otro tipo de mueble o material, las mesas de cristal tienen sus propias ventajas y desventajas. ¡Conócelas a continuación!
Las mesas de cristal añaden un toque contemporáneo y estilizado a cualquier espacio. Su diseño ligero y transparente hace que la habitación se perciba como moderna y refinada.
Si lo que buscas es una mesa de cristal para el comedor, le puedes sacar el máximo partido a este elegante material. Utiliza vajilla de cristal, copas y candelabros de vidrio. La luz de las velas en una cena nocturna se reflejará sobre la superficie. Una idea clásica y romántica en todo su esplendor.
El cristal es un material transparente que crea una sensación de amplitud y ligereza visual. Es perfecto para habitaciones con poco espacio, ya que no bloquea la vista y refleja la luz disponible. Su función es similar a la de los espejos en estancias oscuras o estrechas.
Además, por muy grueso que sea el vidrio utilizado, las mesas de cristal son percibidas como finas y sutiles. Ideal para zonas como el dormitorio o el salón comedor, que a veces necesitan toques románticos y elegantes.
Hoy en día, existen mesas de cristal de diversos estilos, formas y tamaños. Seguro que hay una muy apta para la habitación que quieres decorar. Por ejemplo, si buscas una mesa de cristal para un comedor moderno, puedes escoger una rectangular de líneas rectas y soportes oscuros. Ahora bien, si buscas una mesa de cristal para tu terraza rústica, elige una de formas redondeadas y bordes en metal de color verde menta, crema o marrón claro. De hecho, para zonas de exterior, existen mesas con superficies de vidrio texturizado. Ideales para darle un toque distinto y creativo a tu jardín.
El cristal es un material muy fácil de limpiar, es duradero y se conserva bien en el tiempo. Para mantenerlo siempre impecable y brillante, basta con usar un paño y un limpiador de vidrio. Así, eliminarás fácilmente huellas dactilares, manchas o polvo.
Aunque el cristal templado es resistente, las mesas de cristal siguen siendo más frágiles que las de madera o metal. Pueden astillarse o romperse si se golpean con objetos pesados o si reciben un impacto fuerte. Es importante mantenerlas lejos de zonas de peligro, por ejemplo, una lámpara de techo mal colgada o una estantería alta no anclada.
A pesar de ser fáciles de limpiar, las mesas de cristal tienden a mostrar huellas dactilares, manchas y polvo. La solución es muy simple: límpialas con frecuencia y mantén siempre a mano el limpiador de vidrios.
El cristal es un material duro y resbaladizo, lo que significa que los objetos colocados sobre la mesa pueden generar ruidos molestos. Esto puede mitigarse añadiendo un mantel grande o manteles individuales, que además protegerán tu mesa de posibles rayones.
Este tipo de mesas pueden tener bordes mal pulidos. Es importante que la revises muy bien antes de adquirir una. Además, las esquinas puntiagudas son peligrosas para niños y mascotas. Asegúrate de elegir una mesa de esquinas redondeadas que no representen un riesgo para tu familia.
Ahora que ya conoces los pros y los contras de las mesas de cristal, ¿pondrías una en tu casa? Si te gusta decorar con los toques elegantes del vidrio, es una buena opción. Entregan sofisticación y amplitud a cualquier espacio. Pero ya lo sabes: mantenla fuera de zonas peligrosas o de objetos pesados que puedan caer sobre ella. No queremos accidentes en casa.