Aunque no lo parezca, la llegada del verano es inminente. Lo mejor que puedes hacer mientras disfrutas de las agradables temperaturas primaverales, es preparar tu dormitorio para las olas de calor.
No, a nosotros tampoco nos gusta pensar en eso. Sin embargo, existen pequeños trucos con los que conseguirás un dormitorio (casi) totalmente libre de sofocos y noches de insomnio.
Como bien sabrás, la habitación donde duermes debería ser un espacio de temperatura neutra, un lugar donde reine la calma y la serenidad. Por eso, te ofrecemos algunas ideas innovadoras para que tu dormitorio resista al calor del verano.
Primero que todo, procura decorar el dormitorio con los materiales adecuados. Opta por fibras naturales como el lino, el algodón o la seda. Gracias a su frescura, ligereza y suavidad, evitarás que te generen más calor. Además, notarás que son suaves y agradables al tacto, generando una sensación de bienestar casi al instante. Este tipo de materiales cuenta con buena ventilación y ayuda a regular la temperatura mientras duermes.
Por otra parte, no temas incluir elementos decorativos como alfombras y cortinas, incluso en verano. Las alfombras de yute o sisal añaden un toque rústico y boho sin atrapar el calor. Por otra parte, las cortinas de lino o algodón ligero ayudan a filtrar la luz solar directa, manteniendo la habitación fresca y bien iluminada.
¡No nos referimos a que el colchón tenga vida propia! Durante las noches de verano, es normal que sudemos al dormir. Por eso, debes escoger un colchón que sea firme y transpirable, capaz de absorber la humedad y mantenerse fresco.
Las últimas tecnologías en colchones utilizan materiales como el gel de enfriamiento. Estas innovaciones contribuyen a una buena noche de sueño sin interrupciones por el excesivo calor.
Llegó la hora de cambiarle el look a tu cama. Te aconsejamos usar colores claros como el blanco o los tonos pastel, ya que estos reflejan la luz y apaciguan el calor. Unas sábanas de algodón fresco, una colcha ligera de verano y unos cuantos cojines decorativos, harán que tu cama luzca encantadora y se sienta refrescante.
Y por favor, grábate a fuego esta regla para decorar un dormitorio de verano: evita a toda costa los tonos oscuros y los tejidos pesados.
Asegúrate de mantener tu dormitorio a una temperatura agradable. En lugar de dejar el aire acondicionado encendido toda la noche, puedes enfriar la habitación antes de dormir. Así, podrás apagarlo antes de acostarte y te evitarás más de una gripe estacional.
Los ventiladores de techo también son una buena opción. No ocupan espacio en el suelo del dormitorio, gastan menos electricidad que el aire acondicionado y distribuyen el frío de manera uniforme y suave.
Te recomendamos que aproveches decorativamente las ventanas de tu habitación. Ten en cuenta que si usas cortinas muy gruesas, no dejarás pasar la luz natural y el dormitorio no se ventilará correctamente. Lo ideal es usar cortinas claras que te ayuden a cubrirte del sol directo, pero que dejen entrar algunos rayos para iluminar el dormitorio.
Asimismo, asegúrate que la estancia esté bien ventilada. Abre las ventanas todos los días de manera que se pueda generar una saludable corriente de aire. Mantén el aire circulando unos momentos y verás que incluso respirarás mejor y sufrirás menos sofocos.
No olvides usar buenas fuentes de luz y aprovechar la magia de los elementos naturales. Por ejemplo, puedes decorar tus mesitas de noche con luces LED de bajo consumo que emitan un brillo suave y no generen calor adicional. También puedes decorar con plantas que soporten bien los estragos del calor. El aloe vera o los ficus son muy resistentes y aportarán un toque de verdor y frescura a tu dormitorio.
