Para acertar sí o sí en la decoración de esa pared, te proponemos alguna idea. Tres ideas infalibles que decorarán tu salón de forma acertada. Ya sea la pared de detrás del sofá o la pared frente a él. La que quieras destacar.
Una forma sencilla de decorar la pared del salón es con un gran espejo o con algunos cuadros. Tanto una opción como otra, resulta muy efectiva, sin demasiado esfuerzo.
Lo ideal es elegir un espejo con mucha presencia. De gran tamaño, que cubra gran parte de la longitud del sofá, con un marco robusto. Según sea tu estilo, puedes optar por un espejo con marco de madera, por un espejo envejecido o por un precioso espejo de ventana. Todos ellos, además de decorar, ayudarán a reflejar la luz que entra por las ventanas, proporcionando a la estancia mucha más luminosidad. Eso sí, a la hora de colgarlo, ten en cuenta lo que se reflejará en él. No queremos que se vea la habitación de enfrente desordenada o el baño.
Otra opción es optar por un espejo de pie de tamaño XL y dejarlo apoyado en la pared. Su presencia decorará la pared, sin nada más que añadir.
Igual ocurre con los cuadros. Una gran obra de arte sobre el sofá puede ser suficiente para decorar el salón. Partiendo de ella y de sus colores, puedes añadir ciertos toques de color a tu decoración, con los cojines o con algún plaid, por ejemplo.
Si lo prefieres, también es buena opción colocar diferentes cuadros, de diferentes tamaños a modo de pequeña galería, o elegir cuatro cuadros iguales y colocarlos en hilera. Sea como sea, antes de colgarlos preséntalos en el suelo, tal y como los quieres colocar, para hacerte una idea, antes de taladrar la pared.
Diferenciar esa pared principal de las otras tres es una manera de destacarla. Puedes hacerlo usando un color de pintura diferente, añadiéndole un papel pintado estampado o con textura, o usando unos preciosos paneles de madera, uno de los must decorativos de la temporada.
En el caso del papel pintado o la pintura es bueno que ocupe toda la pared. Pero en el caso de los paneles de madera puedes jugar con ellos para conseguir efectos muy diferentes. Por ejemplo, puedes colocarlos solo en las esquina para delimitar una zona, ocupar solo el centro donde colgarás un preciosos cuadro, u ocupar toda la pared para hacerla el centro de todas las miradas.
Otra buena opción es usar estanterías, ya sean flotantes o en forma de librería. Además de decorar con los objetos que depositarás sobre ellas, son un buen almacenaje para tus libros y tus recuerdos de viajes.
En el caso de las estanterías flotantes puedes jugar con su posición a lo largo de toda la pared. Puedes situarlas justo detrás del sofá, en su parte superior, para dejar allí algunos objetos que quieres tener a mano cuando estás viendo tu serie preferida. O puedes colocar varias, de forma escalonada o alineadas.
Otra buena opción es combinar los paneles de madera, situándolos en una esquina de la pared, y colocar las estanterías a partir de él, como si formaran parte de una misma composición.
En el caso de las librerías, son un tipo de mueble que siempre queda bien. Los libros son unos grandes aliados de la decoración. Colocar un par de librerías a ambos lados del sofá o una librería que ocupe toda la pared de enfrente, te proporcionará un plus de almacenaje. Algo siempre tan necesario en una casa. Además, los objetos que deposites en ella, mostrarán a tus invitados el tipo de persona que eres, tu estilo y tu personalidad. Si eres lectora, si eres viajera, si te gusta la moda o el esoterismo….
