Los psicólogos explican que esto se debe a que, en realidad, eso que nos hemos propuesto no surge de una reflexión personal sobre aquello que queremos cambiar, mejorar o introducir en nuestra vida, sinó que muchas veces adoptamos objetivos genéricos que, en realidad, no tienen un significado profundo para nosotras. Esto también nos pasa en casa: quizás has pintado la casa de un color de tendencia, has reformado el baño y has comprado un mueble muy chulo pero que no te resulta útil o, simplemente, has comprado un objeto deco muy bonito pero que, en realidad, no te hacía falta. Nos ha pasado a todas.
Lo hemos dicho más arriba: lo más importante es que los objetivos que te plantees estén alineados con tu situación actual y necesidades personales. Así es que, párate un instante, coge tu agenda y reserva un espacio para ti. Tiene que ser un momento en que sepas que vas a poder concentrarte y que estarás libre de distracciones y prisas.
Siéntate cómodamente en tu lugar preferido de la casa, pon unas velas o quema un poquito de incienso: todo sirve para que generes una atmósfera agradable que te ayude a concentrarte. Recuerda: este tiempo que te dedicas hoy te ayudará a ser más consciente sobre lo que deseas y de por qué te esfuerzas durante el resto del año. Parece una buena inversión, ¿verdad?
Una vez hecho esto, sigue los siguiente pasos:
¿Cómo es tu casa? Reflexiona sobre el momento vital en que te encuentras y en si tu casa se adecúa a tu “aquí y ahora”. Por ejemplo, si estás viviendo un momento de estrés, ¿crees que la distribución, decoración y orden de tu casa te ayudan a relajarte cuando llegas? O, si estás emprendiendo, ¿tienes un lugar en el que trabajar cómodamente, sin distracciones y que te permita mantener la concentración?
Visualiza: Teniendo en cuenta tus respuestas, visualiza como crees que debería ser tu casa para adecuarse a lo que necesitas.¿Te imaginas tener la cocina limpia y despejada para preparar el desayuno por la mañana y empezar muy bien el día? ¿Te ves practicando en un rinconcito lo que has aprendido en las clases de cerámica?
Papel y lápiz. Apúntalo. Hazlo con todo lujo de detalles, describe cómo será ese espacio y cómo te sentirás estando allí. Y si lo haces en papel, ¡mucho mejor! Dicen que escribir a mano nos ayuda a enfocarnos. Sea como sea, cuando acabes, guárdalo en un lugar que esté siempre visible y que te permita recordar tus motivaciones.
Un propósito requiere un plan de acción. Piensa en cómo vas a cumplir con ese objetivo. No es necesario que lo hagas todo de una vez. De hecho, es más interesante que los desgloses. Ponte fechas y ¡comprométete!
Y quien dice salón, dice dormitorio, comedor… Escoge el estilo que vaya más con tu personalidad (boho chic, colonial, clásico…) y fíjate en cómo es ahora tu casa. Retira aquello que, realmente, ya no te sirva, no te guste o no vaya contigo y empieza por sustituir esas piezas por otras que sí respondan a tu estilo. Ves dando estos pasitos y, a finales del 2023, verás un gran cambio en casa. Y si no sabes cómo decorar tu casa, puedes utilizar el servicio de un diseñador de interiores. Recuerda que en Livitum puedes tener tu propio diseñador de interiores desde 36 €.
¡Por cierto! No te olvides de las fotos del antes-después: es una forma de ir evaluando tus avances y no perder la motivación.
Zonificar, especialmente cuando un espacio es multifuncional (como el salón-comedor, por ejemplo) o si vives en un loft, es esencial para tener sensación de orden. Dividir los ambientes visualmente, te permite delimilar las funciones de cada uno y esto último te ayuda a mantenerte enfocada en lo que hagas en cada lugar.
Busca un rincón en la casa, por pequeño que sea, solo para ti: para descansar, para dedicarte a alguna afición o para cuidarte. Sirve, incluso, guardar un cajón del baño si convives con otras personas y ordenarlo bien para poner tus enseres de higiene personal y belleza.
Este es uno de aquellos propósitos que nos hacemos casi todas año tras año: ser más ordenadas y mantener la casa siempre a punto. Para poder cumplir con este objetivo, recuerda que vivir en un espacio ordenado y limpio tiene implicaciones positivas en tu estado emocional. Por tanto, busca un método que se adecúe a tu estilo de vida y que te ayude con las tareas domésticas. ¿Por qué no pruebas con el método japonés de las 5S 's?
Lo hemos oído hasta el infinito y más allá, pero es que la fórmula del “menos es más” realmente funciona. Libera espacio en casa deshaciéndote de todo aquello que no te resulte útil o que no tenga valor para ti y quédate solo con las cosas que utilices y que realmente te gusten. Recuerda que un espacio no sobrecargado de objetos no solo es más fácil de mantener sinó que, además, te ayuda a relajarte y a vivir una vida más plena y feliz.
Este es un objetivo a largo plazo, así es que lo que realmente importa es que tomes la determinación de empezar a hacer pequeños cambios, uno a uno, y que sean sostenibles en el tiempo. ¡Cualquier pequeño gesto supondrá un gran avance!
Puedes empezar por cosas que no te supongan un gran esfuerzo, como evitar los plásticos de un solo uso, pasarte a un detergente eco para hacer la colada o, simplemente, reflexionar y optar por la alternativa menos contaminante cada vez que hagas la compra.
Purifican el aire, aportan frescura al ambiente y ¡son tan tan bonitas! Llévate a casa un montón de plantas y colócalas en diferentes zonas: un pequeño cactus sobre la mesita de centro, una Sansevieria en el rinconcito de la ventana o unas Cintas colgadas de una maceta de mimbre en la pared.
No tienes que ser ninguna experta para mantenerlas en plena forma: algunas especies, como la Drácea o el Potus demandan muy poca atención y pueden vivir de manera óptima incluso en interiores con poca luz. ¡Pinta de verde tu 2023!
¿Tienes un mini balcón? Seguro que, al menos, puedes poner una silla plegable y algunas plantitas. Pon en marcha tu creatividad, decóralo y aprovecha ese espacio para respirar aire fresco y desconectar cuando lo necesites, especialmente si trabajas en casa.
Además de su función de suplir la falta de luz natural, las lámparas juegan un papel importantísimo en la decoración de casa. Son un recurso que te permite dividir ambientes, jugar con su intensidad para crear la atmósfera propicia para cada situación concreta e incluso convertirla en la protagonista de un espacio si te haces con un modelo icónico.
Si este es tu propósito deco para el 2023, pregúntate qué uso le vas a dar, cómo es la superficie que necesitas iluminar, de cuánto espacio dispones y qué ambiente quieres crear.
Cambiar las puertas, pintar las baldosas del baño, colocar parquet, instalar un aire acondicionado… Son pequeñas reformas que no requieren de una gran inversión pero con las que consigues ganar metros, estar más cómoda, ampliar visualmente el espacio o, simplemente, hacer que tu casa sea más “tú”.
