Si bien es cierto que un tono claro ayuda a reflejar la luz y, por tanto, hacer que el espacio parezca más grande de lo que es, no tienes por qué seguirlo a rajatabla. Si la estancia tiene suficiente luz, un tono más oscuro puede ayudar a darle profundidad al espacio y convertir un lugar soso y aburrido en un lugar interesante.
Eso es un error garrafal. Precisamente lo que necesitas es coger lápiz y papel y comenzar a probar las diferentes distribuciones posibles, hasta encontrar la opción más adecuada donde colocar los muebles. No debes pensar que, como el lugar es pequeño solo pondrás lo que te quepa, sino estudiar si hay una opción que te permite incluir todo lo que quieres.
Una buena distribución es la clave para evitar el caos. Algo que afecta especialmente a los espacios de menos metros pequeños, ya que el desorden empequeñece las estancias.
Quizás sea tu estilo preferido, y eso está bien, pero si no es el caso, no tienes que renunciar a meter en el piso todo aquello que te gusta. Pocas cosas no significan que sea la decoración perfecta para un espacio pequeño. Si usas la distribución adecuada, los muebles adecuados y el diseño adecuado, puedes incluir todo aquello que quieres y necesitas.
Tampoco es cierto. Si bien es verdad que los muebles deben ser proporcionados al espacio que se tiene, lo cierto es que alguna pieza de mayor tamaño tampoco es un crimen. Por ejemplo, un gran sofá donde pasar las tardes de otoño. El truco está en situarlo en la pared más grande de la estancia y adecuar el resto de muebles a él, para que no desentone ni parezca más grande de lo que es.
Lo ideal a la hora de buscar muebles para un espacio pequeño es optar por mobiliario que sea funcional y, a poder ser, con doble funcionalidad. Por ejemplo, un sofá o una cama con arcón, una mesa de centro que se convierte en mesa de comedor o un sillón que se convierte en una cama para invitados. De esta forma, en pocos metros cuadrados conseguirás un plus de almacenaje, un salón en el que también podrás comer o tener una habitación extra para tus invitados.
Es otro de los errores que más se suele cometer. Eso de pensar que, por ser un espacio pequeño, no vale la pena invertir dinero en ello, no es correcto. Los muebles a medida pueden ser la gran solución a todos tus problemas en un espacio de pocos metros cuadrados. Entre otras cosas, porque aprovechan al máximo el poco espacio con el que cuentas y no te quedan rincones muertos entre elementos.
¿Cómo que no? Cada estación puede tener una decoración diferente en tu hogar. El truco está en usar la decoración estacional en aquellos objetos que son fácilmente sustituibles. Como las fundas de los cojines que puedes cambiar por modelos de lana en invierno y por estampados de flores en primavera, añadir mantas o plaid al sofá o cambiar las espesas cortinas por visillos en verano. Son textiles que cuando no los usas, no ocupan mucho espacio, y marcarán la diferencia en la decoración de tu hogar.
Que un espacio sea pequeño no tiene que significar que todo a su alrededor tenga que ser liso. Algunos estampados, más sutiles, e incluso más extravagantes, pueden ser bienvenidos en una estancia de escaso tamaño. Solo has de añadirlos en pequeñas dosis y no mezclar estampados que no cases juntos.
Tampoco es verdad. Cierto es que no es cuestión de que te pongas muy creativo y ocupes un espacio en la pared con el que no cuentas. Pero, por ejemplo, unas simples molduras pueden darle a cualquier estancia un toque muy elegante y no ocupan espacio.
Es otro mito. Una pared de acento repleta de cuadros puede marcar la diferencia en tu salón, dándole muchísima personalidad, aunque éste no cuente con muchos metros cuadrados. Eso sí, despeja las otras paredes para conseguir la amplitud visual que necesitas.
Una buena idea, en espacios pequeños, es sustituir los cuadros por espejos, de diferentes tamaños y formas. Decorarás la pared y conseguirás que la luz y el espacio se amplíen. Es la magia de los espejos.
Es verdad que un espacio completamente abierto da la sensación de mayor amplitud. Sin embargo, en ocasiones es importante tener un poquito de privacidad. Una buena opción es jugar con la apertura y el cierre de unas puertas u optar por cerramientos acristalados que visualmente parecen más ligeros y cierran espacios sin que éste se empequeñezca.
