Lo decíamos justo aquí arriba: para mezclar elementos deco aparentemente inconexos y que siga reinando la armonía, el truco es buscar en ellos algo que haga de nexo de unión. Y ese nexo pueden ser un color (como el rosa o el blanco), un patrón o estampado (rombos, flores…), una textura (como el lino), un material (como la madera, el mármol o el metal) o un acabado (sin tratar, dorado…). A partir de ahí, sencillamente, introduce el mobiliario y accesorios que más te gusten respetando ese vínculo que va a permitirte que el espacio tenga un sentido y se vea equilibrado y armónico.
Empieza mezclando solo dos estilos y hazlo jugando con los elementos principales de la estancia, como serían el cabecero y las mesitas en el dormitorio, la mesa y las sillas en el comedor o el sofá y las butacas en el salón.
Escoge uno de estos estilos como el principal y mantenlo en los elementos más visibles, como es el caso de los dos sofás de estilo contemporáneo dispuestos en L en este salón. Luego, súmale un segundo estilo que le acompañe en algún elemento auxiliar, como las butacas de estilo mid century que cierran la zona de asientos. Una vez hayas hecho esto, puedes introducir otros estilos a pequeños toques: ¿te has fijado en el papel con estampado de damasco clásico que decora la pared en que se apoyan las butacas?
Para mezclar colores representativos de diferentes estilos y que generen fuertes contrastes sin perder el equilibrio, lo más interesante es partir de una base neutra que haga las veces de lienzo en blanco. Puedes crearla con suelos de madera o paredes blancas, pero también puedes recurrir a las piezas de mobiliario con mayor peso visual.
Coloca, por ejemplo, uno o dos sofás en color gris, beige o greige y, a partir de ahí, ¡introduce todos los colores y estampados que te apetezca!: una súper alfombra en azul klein, una butaca morada, unos cojines con estampado floral…La única norma es que escojas desde el principio los colores que vas a usar para asegurarte de que la mezcla te gusta antes de realizar la inversión.
Mezclar diferentes tejidos es una de las formas más sencillas (¡y resultonas!) de conseguir un estilo ecléctico. Solo necesitas mezclar diferentes tejidos en las tapicerías de los asientos (y esto es válido para los sofás, pero también para butacas, sillas y pufs) y combinarlos con otros distintos en cortinas, alfombras, cojines y plaids. Al hacerlo, estarás mezclando texturas sin darte cuenta, lo que te ayudará a crear un ambiente dinámico y visualmente muy atractivo.