Los nórdicos saben mucho de todo eso. Su clima les hace permanecer en casa más de lo que querrían y la falta de sol les obliga a sustituir la escasez de luz por colores claros y elementos relacionados con la naturaleza. Por ello, el estilo nórdico cobra cada año más fuerza.
Muebles simples, de madera natural y líneas rectas destacan sobre paredes blancas, entre las que se cruza alguna planta. Todo ello, buscando la funcionalidad de cada uno de los elementos, evitando cosas superfluas que entorpezcan el carácter sencillo de la decoración.
En la misma línea, el estilo rústico también es tendencia. Por aquello de traer el campo a nuestro hogar. Pero no un rústico cualquiera, añejo o clásico. Sino un estilo moderno que se reinventa año tras año.
Suelos de terracota y paredes de yeso con textura conviven con muebles vintage, artesanía y textiles de lana o lino, donde es fundamental la luz natural y los toques de madera, para conseguir la calidez que define este estilo.
Esta estética de origen japonés se basa en encontrar la belleza en las imperfecciones. En paredes desgastadas con grietas, en elementos oxidados, en tejidos deshilachados ... .En definitiva, en objetos que cuentan una historia.
Un estilo al que le gusta recuperar piezas antiguas y restaurarlas o los objetos hechos a mano que no tienen un acabado pulido. Y todo ello en un entorno ordenado, que no simétrico, donde lo imperfecto es lo bello.
Algo más colorido, el estilo boho-chic sigue siendo tendencia. Al igual que el resto de estilos se inclina por los diseños orgánicos donde la naturaleza es la protagonista. Eso sí, con tejidos mucho más étnicos, con estampados geométricos, situados estratégicamente junto a artículos reciclados.
Todo un clásico atemporal como el estilo minimalista, aquel que combina pocos muebles u objetos en tonos similares a paredes y suelos, se reinventa esta temporada hacia la calidez.
Su simplicidad y monocromía se acerca a colores más cálidos, como los tonos tierra o el rosa palo. A los que se les une la madera, el mármol y la piedra natural, los muebles hechos con cuerda trenzada o las telas ecológicas. Todo con el fin de encontrar ese bienestar en casa, que tanto necesitamos.