Home staging significa “puesta en escena de la casa”. Lo cual ya debería darte una pista de por dónde van los tiros. No es otra cosa que preparar una vivienda para que ésta le resulte más atractiva al mayor número de posibles compradores o inquilinos y se venda o alquile más fácilmente y por más dinero.
Básicamente es una técnica de marketing, cuyo objetivo es hacerle un cambio positivo a la vivienda, resaltando sus cualidades y escondiendo todo aquello que es mejor que no se vea. Al tiempo que se la presenta de la forma más neutra posible y despersonalizada para que más posibles compradores o inquilinos se sientan tentados por ella.
La compra o alquiler de una vivienda es un proceso racional, pero también es muy emocional. Se dice que un comprador decide si le gusta o no una casa en los primeros 90 segundos, aunque no sepa por qué. Así que el requisito principal que debe cumplir esa casa es causar una muy buena primera impresión.
El home staging no trata de decorar con un estilo sofisticado y maravilloso. No se trata de aplicar el mejor interiorismo y la última tendencia en decoración. Su base es hacerla atractiva para el mayor número de compradores. Pero, conocer los gustos de cada uno de ellos es muy complicado. Así que la mejor opción es optar por un estilo neutral y despersonalizado, que sea sobrio y acogedor, y que guste a todo el mundo.
La idea es que el futuro inquilino sienta una conexión con la vivienda, se identifique con ella de una forma subliminal y consiga imaginarse viviendo ya en ella. Para conseguirlo, es mejor quitar todo lo identifique al anterior inquilino. Nada de recuerdos, nada de dibujos de los niños en la nevera, nada de elementos que indiquen cuál es su postura política o cuál es su equipo preferido. Porque si el comprador encuentra la bandera de un equipo sobre el cabecero de la cama y él es forofo del equipo rival, la venta estará del todo perdida.
La idea de imaginarse viviendo en la casa es fundamental. Pero no es tarea fácil. La mayoría de las personas no son capaces de imaginar el potencial de una casa si ésta está vacía. Se estima que sólo el 10% de las personas son capaces de apreciar una vivienda por lo que podría ser y no por lo que es en ese momento. Así que, el home staging es imprescindible para recrear el ambiente perfecto y acogedor que todos quieren tener en su hogar. Quieren ver cómo queda la mesa del comedor en ese rincón, si la cama bajo la ventana es una buena idea o si el tercer dormitorio es el mejor espacio para una oficina. No quieren imaginarselo, quieren verlo.
Todo ello repercute en la venta o el alquiler, consiguiendo que una vivienda a la que se le ha aplicado técnicas de Home staging se venda o se alquile más rápidamente y, posiblemente por mayor importe.
Es sencillo de interpretar. Si la vivienda en cuestión ha dejado de lado los muebles clásicos y se ha convertido en una casa de revista, las fotografías para su venta serán mucho más atractivas. Hoy en día, la mayoría de compradores buscan opciones por internet antes de visitar la casa físicamente, por lo que unas malas fotos pueden ahuyentar a posibles compradores y unas buenas fotografías enamorarán a otros.
A su vez, ello incrementará las visitas comerciales y mejorará la primera impresión de los compradores. El resultado es una reducción en el tiempo de comercialización y un aumento en el precio de la vivienda o el alquiler.
Así que, cuando tu agente inmobiliario te vuelva a hablar de home staging para vender o alquilar tu casa, no lo dudes. Ya sabes lo que es. Y también sabes que se ha comprobado que es efectivo. Por eso está tan en boga.
